El frigorífico Comesul Beef, con sede en Pântano Grande, a 120 kilómetros de Porto Alegre en el Estado de Río Grande del Sur en Brasil, solicitó un concordato ante la justicia brasileña para enfrentar una deuda de R$ 47 millones (aproximadamente US$ 9,4 millones), principalmente con proveedores, productores rurales y juicios laborales.
Según el abogado Guilherme Nozari, representante de la empresa, el frigorífico enfrenta problemas financieros debido a las inversiones realizadas en la planta industrial que no generaron el retorno esperado. La empresa justifica además que ha sufrido los efectos de una serie de cambios en el mercado, como la reducción de ganado en Rio Grande do Sul, la entrada de carne procesada de otros estados y la sequía, que ha aumentado los costos de producción.
A pesar de la situación, la empresa sigue operando y empleando a más de 300 trabajadores y con sus salarios al día.
En caso de que se acepte la solicitud por parte de la justicia brasileña, la empresa tendrá 60 días para presentar un plan de pago de los adeudos. La jueza responsable de la causa solicitó el pasado jueves (20) nuevamente órdenes judiciales para impedir el corte de energía eléctrica y declarar la esencialidad de los vehículos de la empresa para la continuidad de las actividades.
La empresa comenzó a operar en 1996 y actualmente realiza faena en bovinos y ovinos. Cuenta con un parque industrial de 6 mil metros cuadrados y desde el año 2016 está habilitada para la exportación de carne bovina.