La presión bajista en el mercado del ganado gordo se acentuó en la última semana. La demanda se posiciona por debajo de la oferta, comprando cantidades reducidas de hacienda y ejerciendo una fuerte presión a la baja en los precios de compra.
Varias plantas no pasan precios y las que lo hicieron ayer, rápidamente completaron sus necesidades y se retiraron del mercado. Los negocios se hicieron entre US$ 4,80 y 4,85 para los novillos gordos y pesados, en tanto que las vacas se vendieron entre US$ 4,50 y 4,60.
“La semana pasada compraron martes y miércoles y luego se retiraron; en esta, compraron hasta la tarde del martes y después ya no había precio”, afirmó un consignatario consultado en la tarde de ayer, punto en el que coincidieron otros operadores.
Las entradas se estiraron al entorno de los 15 días. Por más que la oferta no abunda, es suficiente para el ritmo actual de faena, por debajo de las 40 mil reses semanales.
Las lluvias de la semana anterior, seguidas de días soleados y templados, aumentarán la disponibilidad de forraje en los próximos días.
Desde el lado de la demanda, la consistente baja en los precios de venta a China, las dificultades en Europa y el retiro de os equipos kosher reducen las necesidades de compra.
La expectativa es que se mantenga la fuerte presión a la baja en los precios del gordo.