La medida fue tomada para brindar apoyo a este rubro, fuertemente castigado por la ola de calor de las pasadas semanas, explicó a Comunicación Presidencial el subsecretario de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ignacio Buffa. Recordó que los avicultores también fueron incorporados el 18 de enero, como damnificados, a la declaración de emergencia agropecuaria, que se amplió a 10 millones de hectáreas.
Buffa precisó que hay tres tipos de productores avícolas: los que producen gallinas para utilizar su carne, que a su vez se dividen en dos grupos, y los que crían aves para postura de huevos.
Las pérdidas fueron muy importantes para el segundo sector, ya que se contabilizaron unos 400.000 animales muertos, el 10% del total, dijo el jerarca. En el caso del primero, la pérdida fue un poco menor, pero asimismo significativa, de alrededor del 3,9%, agregó.
Esta situación generó un impacto negativo, que llevó a que el ministerio mantuviera un contacto permanente con los productores y fasoneros y, luego, aprobara la generación de créditos con tasas subsidiadas por República Microfinanzas. Este instrumento estará disponible en todo el país en función del tamaño de cada granja y se priorizará a las más pequeñas porque son las más comprometidas.
El jerarca recordó que gran parte de la problemática se concentró en Canelones y la zona metropolitana. Comentó que no hay restricciones para el uso de los créditos, pero que se espera que sean utilizados para atender la situación de mortandad y proyectar soluciones preventivas ante eventos climáticos de similares características.
El formulario de inscripción para el pedido de créditos quedará habilitado a partir del 24 de enero, indicó Buffa.
En otro orden, descartó que pueda existir desabastecimiento de huevos en plaza e informó que, para recuperar las pérdidas, hay que esperar a que las gallinas completen su ciclo biológico, ya que les lleva unos seis meses volver a ser productivas.