El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca a través de la Dirección General de Desarrollo Rural realizó una conferencia de prensa para anunciar una ampliación de los montos a los que se puede acceder en las líneas productivas y de vivienda del Programa Microcrédito Rural. Estuvieron presentes el ministro interino de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alberto Castelar, el director de Desarrollo Rural, José Olascuaga, el encargado de la División Financiamiento Rural de la DGDR, Gregorio Martirena y el gerente general de Fundasol, Jorge Naya.
El Programa Microcrédito Rural es una herramienta financiera para el desarrollo rural inclusivo, pensada para personas que no pueden acceder a un crédito convencional. Está dirigido a productores familiares, asalariados rurales y habitantes de poblaciones menores a 5.000 habitantes. Tiene tres líneas de crédito: productiva, de vivienda y libre disponibilidad.
La nueva línea de crédito a largo plazo, con financiamiento a 18 y 24 meses, tiene un tope máximo de 60.000 pesos. Pueden acceder aquellas personas que ya hayan trabajado por lo menos cuatro veces con el microcrédito y que hayan cumplido en forma en sus últimos cuatro créditos. Esto se aplica para vivienda y, en la línea productiva, solamente para inversiones.
Las líneas clásicas
La línea de libre disponibilidad cubre todas las necesidades que puede tener la familia, por ejemplo, se puede solicitar para comprar útiles escolares, un colchón, para arreglarse la dentadura, hacerse lentes, irse de vacaciones, comprarse una televisión... En esta línea se pueden solicitar hasta 7.500 pesos la primera vez. Si la persona cumple bien, la segunda vez puede aspirar hasta 10 mil pesos, la tercera hasta 12.500 y de la cuarta vez en adelante hasta 15 mil pesos.
La línea productiva atiende toda la parte productiva agropecuaria y no agropecuaria. Se puede destinar, por ejemplo, para comprar fertilizantes, semillas, laboreo, animales, productos veterinarios, pero también puede servir para que un asalariado compre el apero, las herramientas para alambrar, una motosierra. Esta línea puede servirle por ejemplo a un almacenero para hacer el surtido, a una peluquera para comprar los implementos para trabajar, a una costurera para comprarse una máquina para coser... La primera vez se puede solicitar hasta 15 mil pesos, la segunda vez hasta 24 mil pesos, la tercera vez hasta 30 mil pesos y la cuarta vez hasta 40 mil pesos. De la cuarta vez en adelante se puede seguir solicitando hasta 40 mil pesos.
En la línea de vivienda, los montos son similares a la línea productiva. Estos créditos son para pequeñas refacciones. La diferencia del de vivienda con el productivo es que se necesita la firma de todos los integrantes del núcleo familiar mayores de 18 años que tengan ingresos, que co-firmen el vale.
Todos estos créditos son a tres, seis o doce meses, con pagos mensuales de interés y amortización. En el caso del productivo se puede hacer la salvedad de que se puede ajustar el pago de la amortización a la producción que se esté haciendo, pero los intereses siempre se pagan todos los meses”, informa Martirena.
La tasa de interés es al 30% efectivo anual, pero si se cumplen todos los pagos en fecha, hay una bonificación: se recalcula la última cuota para que quede al 25% de interés, o sea que la persona buena pagadora, paga a un 25% de interés efectivo anual.
Fuente MGAP