En el marco de la reunión de precios de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), se invitó al Dr. Gastón Borderes, de Corrientes, Argentina, a presentar su visión sobre el control y combate a la garrapata. En ese marco dijo que la realidad del parásito “es una guerra constante”, principalmente por la decisión de algunos productores de “querer convivir con la garrapata y otros que la quieren erradicar. En este sentido dijo que “siempre es mejor el animal limpio de garrapata, por muchísimas consecuencias que trae”.

Más allá de las consecuencias comerciales que trae la presencia de la garrapata, Borderes dijo que la tristeza parasitaria “causa un 85% de mortandad en Corrientes”, es decir que mueren por la garrapata. Aún con estos guarismos señaló que “hay muchas herramientas” y que “esto no es catastrófico”.

Desde su punto de vista como profesional, es indispensable que el productor sepa cuál es su situación predial respecto al parásito, por lo que recomendó la realización de “diagnósticos de situación”. Explicó que se trata “de tomar muestra de esas garrapatas que hay en el campo en algún momento, generalmente en otoño cuando ya el despelote está incontrolable”, posteriormente “enviarlas a laboratorio y mirar la sensibilidad a las moléculas en el mercado”.

Una vez con los resultados del laboratorio, Borderes indicó que se debe utilizar “el arsenal de herramientas que tenemos para matarla y combatirla”, pero remarcó que “la rotación de moléculas es fundamental, no se puede colocar la misma molécula en dos ocasiones seguidas”.

“Si tenemos que el Fluazuron funciona al 100% lo usamos en los momentos más críticos que es en la primavera. Ahora estamos en el mejor momento para combatir la garrapata, porque el Fluazuron actúa sobre la larva, es un limpiador de potreros”. En este sentido aclaró que este producto “no es un volteador”, por lo que no debe usarse previo a un embarque de ganados “porque es otro proceso el que tiene el producto”.

Puntualmente para la realización de los despachos de tropa, el profesional argentino dijo que “hay que hacer baño” y en este caso instó a los productores a cuidar el “Amitraz”, que “es una molécula que la tienen que cuidar enormemente, en Argentina hay mucho campo con resistencia, prácticamente ahora se cambió en el 90% de los casos por mezclas, pero la buena noticia es que en los campos que ya la resistencia se dio en las mezclas, el Amitraz volvió a funcionar después de dos años”.

El veterinario argentino dijo que en la realidad “no es tan grave” el problema. “Lo importante es que no se vea un mundo gris, todo tiene tratamiento y hay que encontrar las fallas de lo que ya se está realizando” indicó. Además remarcó que “hay que saber que cada potrero es un mundo aparte, no es todo el campo, hay que hacer diagnostico potrero por potrero, eso requiere mano de obra profesional, veterinarios que estén asesorados”.