Luego de la repercusión pública que ha tenido la decisión de suspender transitoriamente la exportación de ganado en pie para faena, por parte del ministro de Ganadería, Alfredo Fratti, la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines (Foica) planteó la necesidad de analizar la importación de ganado en pie para faena en nuestro país. El presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC)Gastón Scayola, dijo que ve “muy difícil” la implementación de esta medida. 

El jerarca explicó que la importación de carne desosada ha sido positiva para el país en términos de consumo y estabilidad de precios. En sus palabras, “hoy sabemos que la importación de carne sin hueso para el consumo interno ha sido conveniente, porque la población accede a cortes con menores precios”.

Agregó que, al derivar esos cortes al mercado externo, la industria logra mejores valores y mayores ingresos de divisas. “Esos cortes que consumimos nosotros se están yendo al exterior y traen más divisas para el país. Esos cortes que consumimos vienen de Brasil o Paraguay a mejores precios, lo cual contiene la inflación”, señaló.

Puerta de vaivén

Respecto a la exportación de ganado en pie, reconoció que existen posturas diversas tanto en el sector industrial como entre los productores. Sin embargo, en lo que refiere específicamente a la importación de animales vivos para faena, Scayola se mostró escéptico y advirtió sobre severas limitaciones técnicas y sanitarias. “Los certificados sanitarios que Uruguay tiene firmados con el mundo hablan de animales nacidos en Uruguay. Entonces nosotros no podríamos agarrar un animal que venga de Brasil y exportarlo faenado”, explicó.

Incluso si esos animales se destinaran únicamente al abasto interno, el presidente de INAC sostuvo que sería necesario demostrar con absoluta certeza a los mercados externos la separación entre reses locales e importadas, algo que consideró complejo de garantizar. “Tendríamos que tener una capacidad extrema para demostrarle a los mercados del exterior que no se nos mezcla el ganado de un origen con el otro, lo cual es muy, muy difícil”, remarcó.

Scayola resumió su visión afirmando que, mientras la importación de carne desosada contribuye al abastecimiento interno y al equilibrio de precios, el ingreso de ganado en pie para faena plantea serios problemas de aplicación: “La importación de carne sin hueso suma; la importación de animales para faena para el mercado doméstico es una complicación grande y le veo dificultades de implementación”, sentenció.

Suscribete a nuestro Newsletter

Destacado semanal

Tardáguila Agromercados - Powered By InfinitWorks.