La pasada semana, la Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas (Cupra) publicó un informe en el que advierte sobre la amenaza que significa para el sector la importación de carne aviar. En dicho documento se presume que las importaciones “seguramente alcancen el 10% del total” en el consumo interno durante este año.
Sin embargo, un trabajo del Instituto Nacional de Carnes (INAC) con datos preliminares al mes de noviembre, informa que la comercialización de estas carnes en el mercado interno suma 61.468 toneladas, creciendo en 2.635 toneladas hasta el mes de setiembre, respecto al año pasado (4,5%).
La composición de este volumen se distribuye en 58.637 toneladas de origen nacional y 2.831 toneladas importadas. Se observan cambios en estructura de origen, evidenciándose un aumento en la participación de Brasil.
En octubre de 2022 se alcanza el máximo volumen importado desde Brasil totalizando 452 toneladas, lo que representa un 86% del total del mes, con una disminución del 17% en el precio promedio, respecto a setiembre, explicada principalmente por la caída en el precio del producto brasileño.
A partir de marzo 2022, se observa la importación de trozos congelados (suprema), convirtiéndose Brasil en el principal país de compra. En octubre, se observa una caída de 15% en el precio promedio de los trozos congelados respecto a setiembre 2022.