“El cierre de la semana está mostrando a una industria abastecida por los corrales y con presión bajista de compra”, dijo a Informe Tardáguila el consignatario Joaquín González. El operador añadió que las grandas plantas ya no están comprando por los ganados que están ingresando de los feedlots y por los negocios que realizaron en semanas anteriores. Así, la demanda quedó acotada a las plantas más chicas, “que ven a un mercado más sobreofertado”.

El director del escritorio Joaquín González Viñoles Negocios Rurales comentó que los frigoríficos que compran están pasando valores de US$ 2,70 por la vaca gorda, de US$ 2,95-3 por la vaquillona, y de US$ 3,10 por kg a la carne por los mejores novillos. Las entradas son largas y van desde los 15 a 20 días, acotó.

“Hay mucho productor que no está convalidando estos valores y que tiene previsto jugarse la última pulseada para fines de noviembre y principios de diciembre, cuando esperan que aparezca una mayor demanda”, comentó González. El operador reconoció que las últimas lluvias “cambiaron el ánimo” para varias zonas del sur que estaban muy necesitadas de agua.

Respecto al mercado de reposición, González se mostró “sorprendido” por la fuerte valorización que mostró esta semana el remate por pantalla de Plazarural. “Llama la atención porque la relación flaco/gordo sigue siendo desventajosa para el invernador. Si hacés la cuenta de lo que se pagó una vaca de invernada (US$ 1,48 por kg en pie), los números no cierran”, aseguró. Agregó que en los negocios de campo “no se ve esa fluidez” en los negocios como mostró Plazarural. “Seguramente acá también tenga que ver con que en el norte del país el pasto está pasando las piedras en algunas zonas y los productores quieren aprovechar lo que queda de la primavera. El productor rural siempre apuesta a ganador y espera que venga un verano llovedor”, finalizó.