La combinación de un mercado internacional trancado y la escasez de precipitaciones mantiene la fuerte presión a la baja sobre los precios del ganado gordo.
Los frigoríficos siguen reduciendo los precios de compra y encontrando la oferta necesaria como para satisfacer sus necesidades. Las pobres condiciones que se observaron en la feria del Sial en París fueron un argumento bajista adicional esta semana.
Operadores del mercado consultados ayer coincidieron que hay algo más de interés por vacas que por novillos. “No quieren novillos, ni siquiera sin son espectaculares”, aseguró una de las fuentes. Ayer los negocios de novillos se hacían entre US$ 3,30 y US$ 3,40. Para las vacas hay algo más de interés, con precios que van de US$ 3,00 a US$ 3,20 o incluso algún centavo adicional para las pesadas.
Las entradas se alargaron a alrededor de dos semanas de concretado el negocio.
En cuanto a la demanda, la semana que viene está retornando a la actividad la planta de Marfrig en San José, por lo que la empresa estará con sus cuatro plantas en actividad, algo que desde principios de junio a la fecha solo se había dado en la semana culminada el 13 de agosto.
Por su parte, Minerva todavía no definió fecha de reapertura de frigorífico Carrasco, pero ya está decidido que la semana que viene estará inactiva.
La expectativa es que la presión a la baja en los precios se mantenga. El pronóstico es de tiempo inestable hasta el fin de semana, pero las precipitaciones serían aisladas y escasas.