La garrapata, ese pequeño pero persistente enemigo del ganado ha demostrado una sorprendente resiliencia tanto frente al clima como a los productos químicos utilizados para combatirla. Si bien la sequía parecía haber dado un respiro, las recientes lluvias han generado nuevos problemas con la proliferación del parásito, las condiciones favorables para la garrapata han vuelto a desencadenar un aumento significativo en su presencia.
El Dr. Ignacio Estapé, gerente comercial del Laboratorio Microsules, explicó que "los productores que venían siguiendo un plan de aplicaciones y control se han visto afectados también". Desde el punto de vista técnico se puede decir que “durante el verano, la falta de humedad redujo la cantidad de garrapatas, pero con la llegada de las lluvias en marzo y abril, todas las larvas que no habían subido durante el verano emergieron”. Como resultado, ahora “nos encontramos con una cantidad considerable de garrapatas tanto en el suelo como en los animales”, indicó.
Si bien los productos veterinarios para el control de garrapatas siguen siendo efectivos, según el profesional, este año no se ha logrado el mismo nivel de control que en años anteriores. Estapé destacó que "la cantidad de garrapatas en los animales es quizás tres o cuatro veces mayor que en esta época del año", lo que dificulta el control y por ende el movimiento del ganado.
Para aquellos productores que tienen un control establecido en su campo y mantienen vacas de cría durante todo el año, se recomienda que continúen con los tratamientos utilizados. Sin embargo, debido a que el otoño se ha alargado, es necesario seguir aplicando garrapaticidas hasta que el clima interrumpa el ciclo. En este sentido mencionó que se espera que en agosto se pueda comenzar nuevamente un nuevo ciclo con la primera generación.
La situación es más complicada para aquellos productores que carecen de instalaciones de baños para el ganado y deben realizar movimientos.
Estapé dijo que con el “baño” es mucho más fácil el trabajo para el movimiento de los animales. “Con dos baños separados de 7 a 10 días, ya el productor puede mover”, aseguró. En el caso de que el productor no tenga la disponibilidad del baño, “es más complicado”, reconoció.
"Aunque existen productos como el fipronil, que también mata por contacto, puede que no sean tan eficaces para mover el ganado como los baños", explicó Estapé.
Al ser consultado sobre la incidencia de la resistencia a los productos químicos, el gerente de Microsules dijo que más que hablar de resistencia, es importante considerar la abundancia de garrapatas en el entorno. Respecto a la eficacia de algunos productos, señaló que "cuando aplicamos, por decir algo, una ivermectina 3.15, a los pocos días las garrapatas cambian de color, indicando que están siendo envenenadas", sin embargo, debido a la gran cantidad de garrapatas presentes, a veces la dosis aplicada no resulta suficiente para erradicarlas por completo.
Las dosis están diseñadas para una cantidad determinada de garrapatas, y aumentar la dosis podría generar resistencia, explicó el profesional. Por tanto, la recomendación es mantener las dosis habituales y ajustar los intervalos de aplicación. Por ejemplo, en caso de necesitar trasladar al ganado, se puede acortar el plazo entre tratamientos. No obstante, si solo se busca controlar las garrapatas en el mismo campo, a menos que haya un brote grave, no es necesario cambiar la frecuencia de los tratamientos.
Estapé aconseja a los productores tener paciencia y a modo de ejemplo señaló que, si se está aplicando un producto pour on, se debe aplicar el producto cada 40 días, ya que el producto en la sangre se mantiene durante ese tiempo. “Aunque se aumente la dosis, habrá un pico inicial que luego disminuirá, siendo similar a utilizar la dosis normal. Por lo tanto, es fundamental mantener el mismo tratamiento y la misma frecuencia de aplicaciones”, recomendó.
Este año, el ciclo de la garrapata no se cortó en mayo como se esperaba, sino que probablemente se extenderá hasta julio. Esto significa que es aún más crucial seguir las recomendaciones de control.