Los precios de la reposición acompañaron con rezago y de lejos la fuerte valorización del gordo desde mediados del año pasado. Los productores suelen manejarse con cautela y hacen bien, dados los imponderables que determinan cambios en las condiciones del negocio, vinculados tanto a los avatares climáticos como a los mercados.

Entre otras razones, porque seguramente los compradores consideraban que se trataba de una coyuntura y que, más temprano que tarde, las cotizaciones de venta a frigorífico iban a corregir a la baja.

Eso llevó a que la relación de reposición se ubicara en niveles de 1 a 1, incluso con algunas semanas con el precio del gordo más alto que el del ternero. Finalmente, los precios históricamente altos del gordo duraron bastante más de lo que se preveía y pudieron ser aprovechados por buena parte del sector. La relación de reposición, con cierta timidez, comenzó a levantar, aunque manteniéndose por debajo de los valores usuales de los últimos años.

Finalmente, la corrección en los precios del gordo llegó y lo hizo de forma drástica. Los precios bajaron más de US$ 1 en el último mes. La coyuntura de los mercados está jugando en contra tanto desde el lado de la oferta como desde la demanda. Brasil, el principal exportador mundial, cuenta con un saldo exportable enorme y lo está colocando a precios más bajos en China. En julio y agosto embarcó a China la friolera de 240 mil toneladas y, por los números primarios de setiembre, volverán a ser grandes volúmenes. Esta mayor oferta enfrenta una demanda complicada por la política sanitaria de China respecto al Covid-19 y por las presiones inflacionarias globales que están llevando a buena parte de los bancos centrales —con excepción del chino— a elevar las tasas de interés. Esto ha llevado a una suba del tipo de cambio en China, con una devaluación de más de 10% desde mediados de febrero, lo que complica la ecuación de los importadores.

Por lo tanto, el viento se puso de frente tanto desde el punto de vista de la oferta como, fundamentalmente, de la demanda.

Pero, al igual que cuando los precios subían, el mercado de reposición sigue con delay la tendencia del gordo. De acuerdo con las referencias de la Asociación de Consignatarios de Ganado, la relación flaco/gordo esta semana alcanzó un pico de 1,25, con el ternero 25% más alto que el gordo.

La demanda por reposición nuevamente considera que lo que está sucediendo en el mercado es coyuntural y que, en el mediano plazo, la expectativa es que las condiciones sigan siendo de firmeza. Los precios de la reposición seguirán corrigiendo a la baja, pero la relación con el gordo quedará por encima de los mínimos que dominaron hasta mediados de año. Es que la expectativa, si el mundo no se termina de desmoronar, siguen siendo de un mercado robusto cuando se deje atrás esta coyuntura.