Tras cuatro semanas en suba los precios del ganado gordo parecen haber llegado a un nuevo equilibrio de la mano de una demanda que se muestra dispuesta a reducir el nivel de actividad en lugar de convalidar precios más altos. Los precios de punta que se habían alcanzado sobre fines de la semana pasada y principios de la corriente no se conseguían ayer. “Los picos a los que se había llegado son más difíciles de conseguir”, afirmó un intermediario consultado en la tarde de ayer.
Varias plantas manejan referencias de US$ 3,60 por kilo carcasa de novillo y US$ 3,30 por vacas. Esos precios se consiguen por carcasas pesadas —arriba de 250 kilos para el novillo y 230 kilos para la vaca— en tanto que se ofrecen descuentos por carcasas más livianas.
La oferta no abunda, por lo que la forma de equilibrar el mercado es mediante una reducción de la demanda. Hay industrias que ya quitaron días de faena y otras que planean hacerlo en diciembre, fundamentalmente en la segunda quincena del mes. Un elemento trascendente al momento de equilibrar el mercado es el retiro de los equipos kosher a partir del 6 de diciembre. A su vez, las dificultades que muestra el mercado chino desde principios de esta semana también contribuyen a que la demanda tome una postura más cautelosa.
Las entradas se mantienen en el eje de los siete a 10 días.
Según los pronósticos, a las altas temperaturas de los últimos días le seguirán precipitaciones fundamentalmente entre jueves y viernes. Por lo tanto, la oferta ingresa al verano mucho más tranquila de lo que se podía prever pocas semanas atrás.