En pocas semanas estará iniciando una nueva zafra de toros, que se caracterizará por encontrarse inmersa en un mercado firme y con precios que están muy por encima de un año atrás a nivel de la reposición.

Ante esto, desde Tardáguila Agromercados consultamos a Javier Fillat de La Empastada, para conocer como se han preparado para sus remates en este 2019.

La producción de toros de La Empastada se caracteriza por ser 100% a pasto. ¿Qué ventajas presenta esto?

Sí, nuestra producción es 100% a pasto. Como cabañeros estamos convencidos de que es lo mejor para seleccionar animales superiores adaptados al ambiente objetivo. La mayoría del rodeo de cría nacional se encuentra sobre campos naturales.

De lo que vemos en un toro el 70% es dado por el ambiente y el 30 % es genético. El 70% producido por el ambiente no es heredable. En la medida en que hacemos más artificial el ambiente lo único que logramos es confundirnos más ya que estamos influyendo sobre este porcentaje. Cuanto más parecido sea el ambiente donde criamos y terminamos los toros al que van a trabajar en el futuro es mejor, logrando mejores resultados. Vamos a seleccionar y desarrollar una genética adaptada a un sistema productivo 100% pastoril.

Para que un sistema de selección sea exitoso se debe seleccionar en forma objetiva, con grupos grandes y homogéneos de cada generación y en condiciones de alimentación comerciales, lo más parecidas a donde van a trabajar los animales. De no ser así es imposible detectar los animales superiores y mejor adaptados al ambiente.

Nosotros consideramos que si un animal va a trabajar y producir comiendo pasto es mejor criarlo, evaluarlo objetivamente y prepararlo a pasto, para no perder rusticidad y mejorar la eficiencia de conversión de la pastura.

Después de la evaluación genética nosotros los seguimos solo a pasto para asegúrale al cliente un toro que este bien desarrollado y gordo, pero a pasto, expresando así su máxima adaptación y rusticidad. Transitamos este camino desde hace muchos años y nuestros clientes cada vez lo valoran más. A medida que pasan los años ellos se sorprenden cada vez más de lo buenos que son los toros que compraron, rústicos, gordos todo el año y que producen muy buenos novillos y vacas muy fértiles.

Además, con una Amazonia en llamas, creemos más que nunca que los profesionales del agro en el país tenemos el deber de priorizar la producción a pasto con mejoramientos de campo y praderas, manejado con sistemas de pastoreo que nos aseguren el aumento de la materia orgánica de los suelos y de esa manera secuestrar CO2 de la atmosfera para reducir el cambio climático.

La proporción de novillos terminados a corral está recorriendo una tendencia creciente ¿No es hora de mirar distinto la genética adaptada al pasto?

Sí, hoy está andando muy bien el negocio del corral, y por las ultimas noticias que nos han llegado de China del éxito que tuvo la carne de corral uruguaya, con demanda y buenos precios, vemos que a futuro se puede llegar a incrementar aún más el porcentaje de novillos de corral faenados.

A los ganaderos que hemos probado el corral de engorde nos gusta porque es una manera muy fácil de terminar los ganados para faena en fecha segura, nos da seguridad financiera, bajamos la carga del campo en el peor momento, el invierno, y seguimos produciendo en el corral etc. Para los criadores que se han animado a recriar los terneros hasta llevarlos a los 350 kilos y venderlos para corral, ha sido un muy buen negocio. Sin duda es algo que dinamiza todo el negocio ganadero y sin duda son cosas que vinieron para quedarse. Para la industria estabiliza las faenas más que nada en invierno, por lo que la terminación a corral es buena para todo el sector.

Sin duda la carne terminada a pasto va a ir adquiriendo más valor y demanda en el mercado internacional con un mayor precio, pero va a ir quedando como nicho de consumidores más selectos que están dispuestos a pagar más por estas carnes. Hoy la ganadería está en jaque, siendo atacad por ecologistas de Europa y del mundo, por lo que la producción a pasto va a ser el camino para cambiar esta mala imagen. Creemos que, cada vez más, los consumidores van a querer demandar un producto que ayude a controlar el cambio climático.

Hoy la relación de precios bajos de los granos y precio actual de la carne es muy buena y favorable al engorde a corral. Hay que aprovechar el momento.

En cuanto a genética se refiere, es buena la pregunta para aclarar algunos conceptos. Que la genética sea pastoril, como es el caso nuestro en La Empastada no quiere decir que esos novillos tengan peor comportamiento en los corrales de engorde. Ya que lo que buscamos, y lo hemos conseguido sin problema, son animales que tengan el crecimiento máximo, muy alto crecimiento hasta los 600 días, pero después de los 600 días moderan su crecimiento haciendo que las vacas no tengan problemas de tamño. Lo que se llama toros que doblan la curva de crecimiento, que son los únicos que usamos desde hace años. O sea, toros cuyo crecimiento a los 600 días no sea mucho mayor al de la vaca adulta.

Esto se logra solamente con animales muy balanceados hormonalmente. Las hormonas, tanto masculinas como femeninas, son las que frenan el crecimiento de los huesos después de los 600 días cuando se llega a la pubertad. Por esta razón es que nos preocupa que los toros “se parezcan bien a un toro” en su máxima expresión fenotípica de macho, hormonalmente bien equilibrados y las vacas tengan también las hormonas equilibradas, lo que hace que sean bien femeninas.

Pero al novillo, como nosotros lo castramos, le sacamos la influencia de la hormona masculina, testosterona, que es la que le limita el crecimiento de los huesos a la pubertad y los novillos sin esta hormona siguen creciendo sin problemas y pasan a ser novillos grandes, mucho más grandes que los toros que ya moderaron su tamaño a la misma edad. Y estos novillos no tiene problemas en los corrales de engorde porque son igualmente grandes y eficientes y tienen máximos crecimientos.

En las vacas pasa lo mismo con el estrógeno, la hormona femenina, cuando se desarrolla la pubertad en forma temprana le limita el tamaño adulto desmedido. Queda una vaca moderada en altura que es una vaca más fértil que va a comer menos en toda su vida productiva dándonos el mismo peso de destete de sus terneros, pero siendo una vaca de menores requerimientos. Si tenemos vacas excedidas de tamaño van a tener mayores requerimientos por lo que va a ser más difícil preñarlas a campo natural y más difícil llevarlas a condición corporal 4 lactando. Con vacas excedidas de tamaños lo que nos queda es tener menor dotación de vacas por hectárea, por lo que produciremos menos kilos de carne por hectárea.

Nuestra limitante es la comida en invierno, o sea, la dotación a la que podamos mantener las vacas preñándolas todos los años. Si suplementáramos las vacas con grano sería distinto pero los costos de producción aumentarían mucho. Aparte nos volveríamos dependientes de un insumo, el grano, que los productores ganaderos no producimos y tenemos que salir a comprar.

Esta foto ejemplifica mejor lo expresado anteriormente. Son dos vaquillonas de La Empastada de 3 años, ambas están a campo natural y preñadas. La de la derecha es hija de un toro que dobla la curva de crecimiento, ya moderó su tamaño por lo que se encuentra en buena condición corporal. Y la de la izquierda sigue creciendo, es hija de un toro que no dobla la curva de crecimiento. Si a esta última vaca no le mejoramos la alimentación y la apartamos a mejor comida le va a costar llegar a condición corporal 4 para preñarse temprano. Es siempre mejor y más económico tener vacas como la de la derecha y asegurarse terneros todos los años a bajo costo de producción.    

¿Productividad por hectárea o productividad por animal que priorizar y qué relación tiene esto con la genética?

El desafío de la ganadería es producir los terneros a bajo costo y tener buena eficiencia en todo el sistema productivo. Hay muchas líneas genéticas en programas genéticos con foco en la productividad individual y no en la eficiencia de todo el sistema productivo. Solo buscan crecimiento máximo sin mirar que los toros doblen la curva de crecimiento. Esta eficiencia de todo el sistema productivo se calcula dividiendo los kilos de carne producidos por hectárea entre el alimento total consumido, o sea el alimento de: las vacas + los terneros + las vaquillonas de recría + la recría + el engorde.                                                    

Eficiencia de sistema productivo = los kilos de carne producidos/ alimento total consumido en el sistema.

Cuanto mayor el cociente, mayor la eficiencia de todo el sistema productivo. Se debe analizar todo el alimento consumido, de todas las categorías.

Por esta razón es fundamental tener en el campo animales de altos crecimientos, cuyo tamaño cuando adultos sea moderado, o sea, toros y vacas que doblen la curva de crecimiento. Toros que doblen la curva de crecimiento y que sean líderes en crecimiento hasta los 600 días pero que después moderen el tamaño adulto y también el tamaño de la vaca adulta, esto es lo que nosotros producimos.

¿Cómo es la preparación de los toros y que carga manejan por hectárea en La Empastada?

Se destetan temprano, pasan el invierno comiendo bien en pradera, pero en la primavera cuando salen los toros a remate los terneros pasan a mejor comida teniendo un altísimo crecimiento compensatorio. Si el invierno se complica por baja producción de las praderas, siempre tenemos el resorte de suplementar con ración. Hoy en el mercado esto está muy bien desarrollado por las empresas que fabrican ración, y con una llamada de teléfono al otro día tenes la ración de excelente calidad descargada en el galpón de la estancia y solucionas un problema de falta de crecimiento de las pasturas en pocos días. Siempre cuidamos que en invierno los terneros ganen algo de peso, ganancias de 200 a 250 gramos para asegurarnos el alto crecimiento compensatorio de la primavera y que nunca les falte proteína para el buen desarrollo testicular. Por lo que los manejamos en invierno a alta carga por hectárea con lo justo.  

En el verano pasan a campo natural con ganancias diarias de 450-500 gramos y a partir de fin de mayo entran de nuevo a pasturas de mucha calidad teniendo otro crecimiento compensatorio muy importante. Junio y julio ganan entre 1.5 a 1.6 kilos diarios de promedio y en agosto ya van a una ganancia de 2.0 kilos por día promedio para el lote de los 200 toritos. Por supuesto con muchos que pasan de los 2 kilos de ganancia diaria, hasta 2.8 y 3.0 kilos por día los de máxima ganancia. Es una recría muy comercial sin suplementos de granos, 100% a pasto, pero llegan muy bien desarrollados y gordos a los remates con muy buena circunferencia escrotal. Hasta hoy ningún cliente se ha quejado por el desarrollo ni el comportamiento de los toros en el primer entore y tenemos 600 clientes que han vuelto a comprar. Es un concepto de crianza un poco distinto al tradicional de toros de remate, no es fácil prepararlos solo a pasto, más bien es más difícil. Pero nos ayuda mucho la genética pastoril desarrollada en La Empastada e importada de la cabaña Casamú de Argentina con altísimos crecimientos, cuando se le da de comer con buenas pasturas, con facilidad de engorde a pasto y de facilidad de partos. Son toros muy bien formados, muy masculinos, muy musculosos, con mucha lívido y todos evaluados por Breedplan. Con esta cría tan sana, solo a pasto, hace que sean toros muy longevos.

Las pariciones de vacas y ovejas se hacen en primavera. En invierno se mantiene una carga alta, de 1.5 unidades ganaderas por hectárea en todo el campo, esto nos permite usar todo el pasto producido de primavera para transformarlo en carne y lana, y tener una alta producción por hectárea. Producimos medio ternero y dos corderos por hectárea por año que son los que nos aumentan la dotación en primavera, más todas las otras categorías de recría, vacas de invernada, toros y novillos. Las vacas de invernada y los novillos los terminamos a fin de primavera ya que la mejor pastura en invierno la usamos para los toros que son los que tienen la prioridad absoluta porque se venden en octubre.

El próximo 5 de octubre se realizará el primer remate del año en la Empastada. ¿Con que expectativas llegan al mismo? ¿Qué oferta estará saliendo a pista?

Este año estamos con muchas expectativas, muchas consultas, muchos clientes ya decididos a comprar volumen de toros, en fin, con mucho más animo que el año pasado.

Salen a la venta 60 toros Red Angus SA cumpliendo los 2 años y 30 vaquillonas Red Angus preñadas a parir en primavera, todo con datos de Breedplan. Será el sábado 5 de octubre después del almuerzo en La Empastada, ubicada en Durazno sobre Ruta 19 km 35 entre el Carmen y Comercio de Sainz. El martillero es Víctor Velazco y la administración propia con Agrokap.