Las autoridades de China enviaron algunas señales esta semana de flexibilización en su férrea política covid cero. En Shanghái y otras ciudades se levantó la obligación de mostrar el resultado negativo de la prueba del covid-19 al entrar en áreas públicas como farmacias, supermercados, centros comerciales, aeropuertos, parques y edificios de oficinas, mientras que en Beijing se levantó la obligación de mostrar un test negativo para el transporte público.

Esta noticia fue bien recibida por el mercado con subas en las bolsas asiáticas al inicio de la semana, mientras que la moneda china (el yuan) cayó por debajo de las 7 unidades por dólar, un nivel que había superado en setiembre. Este martes, la moneda china se negociaba a 6,98 unidades, una valorización cercana al 5% desde el piso de fines de octubre.

En el mercado de importación de la carne vacuna no hubo una reacción inmediata a estas decisiones. “El mercado chino continúa convulsionado. Existe una gran incertidumbre en cuanto a las medidas del covid-19, ya que en algunos lugares aún mantienen los lockdown”, comentó a Faxcarne un trader a regional que opera con ese mercado. Añadió que los “importadores están demandando, pero procuran cubrirse en cuanto a los precios, ya que desconocen si el gobierno continuará con las medidas”.