Centrándose en el papel que juegan los perros de trabajo para la producción agropecuaria, desde la Asociación de Perros de Pastoreo (AUPP) se destacó la importancia de la capacitación de los productores para trabajar con este tipo de perros en el campo, para mantener el bienestar animal, trabajar de manera correcta y con certezas. Soledad Arrarte, integrante de la AUPP, destacó en un comunicado que la capacitación “es y será la clave”.
Dentro de una gran gama de productores ganaderos en todo el país, el perro de trabajo se ha vuelto una tecnología de trabajo, explicó Arrarte. Los productores ovejeros, por ejemplo, han incorporado a los campos a los perros protectores, Maremma, Pastor de Pirineos o Tantra, entre algunas razas que trabajan con el propósito de controlar los daños ocasionados por predadores silvestres o domésticos, y también el abigeato.
Según indicó Arrarte, al perro de trabajo no se lo ha reconocido como debería dentro de la ecuación económica de los predios ganaderos. Desde la AUPP existe interés por llamar a estos perros “tecnología aplicable al predio”, dado que son de gran importancia para el desarrollo del trabajo de campo, tanto con vacunos como con ovinos. Dentro de las razas destacadas se encuentran la Kelpie, Cattle Dog y Border Collie.
La capacitación para trabajar con este tipo de perros es muy importante para mantener el bienestar animal, que se basa en cinco libertades relacionadas con los animales, según destacó: libre de hambre y sed, libre de malestar, libertad de manifestar su comportamiento normal según su especie, libre de dolor, lesiones o enfermedades y libre de miedo o estrés.
“Libertades todas que como productores tendríamos que tener grabadas como el "ABC" o como el "Lola va a la ola" de nuestra primera infancia. Deberíamos incorporarlo como el mate de la mañana, mediodía y tarde de manera simple y sin dudarlo, no obstante, sólo con desearlo no podemos desarrollarlo, hay que ejecutarlo”, sostuvo.
Arrarte explicó que es importante capacitarse y formar al perro para trabajar, dado que no solamente se lo debe soltar en el campo, porque eso puede suponer un problema. El perro de trabajo debe tener en el campo la misma importancia que el ganado y es responsabilidad del productor entrenarlo, controlarlo y atenderlo, concluyó.