Un trabajo elaborado por el Ing. Agr. Alejandro Terra, responsable del Monitoreo Forrajero Satelital del Plan Agropecuario, sostiene se está ante "la peor seca del siglo en cuanto al crecimiento de forraje", lo que se verifica "en base a datos de mediciones satelitales".

Para compensar las pérdidas que provocó la sequía en el crecimiento del campo natural se deberán registrar en los próximos meses los máximos registros históricos de crecimiento y eso no pasó en los últimos 22 años. Es por ello que el Instituto Plan Agropecuario (IPA) recordó que los sistemas productivos basados en la producción de campo natural permanecerán con déficit forrajero por lo menos hasta entrada la próxima primavera 2023.

El técnico de la institución en el departamento de Durazno utilizó la herramienta de seguimiento forrajero satelital entre setiembre de 2022 y enero de 2023. Esa herramienta cuenta con información de tasas de crecimiento mensual desde el año 2000 y tiene una base de datos de más de 250 mil hectáreas monitoreadas en todo el país.

Las tasas de crecimiento de los últimos 5 meses se mantienen con valores por debajo del promedio histórico desde octubre de 2022. Dichos valores se acentúan en los meses de diciembre y enero, estando en 12% y 42% respectivamente por debajo de los valores promedios. La tasa de crecimiento de enero solo fue 7% mayor al mínimo valor registrado, el cual corresponde a enero de 2009. Para las distintas zonas geomorfológicas se observan datos similares a los presentados para todo el país.

El IPA mostró que la situación marca tasas de crecimiento por debajo o muy similares al promedio en primavera y menores al promedio para los meses de diciembre y enero. Para basalto, la tasa de crecimiento de enero estuvo un 45% por debajo del valor promedio, y solamente un 10% por encima del menor valor registrado.

La situación para las otras dos zonas seleccionadas es muy similar a la del basalto, con la diferencia que los valores registrados para el mes de enero son los menores valores de la serie histórica. Esto marca claramente que estamos transcurriendo una de las peores secas desde el año 2000 a la actualidad.

La tasa de crecimiento acumulada de estos 5 meses, comparada con el promedio histórico, se encuentra para el basalto un 11,6% por debajo, lo que corresponde a una pérdida de tasa de crecimiento por hectárea en este período de 300 kilogramos de materia seca. Para las zonas de Sierras del Este y Cuenca Sedimentaria del noreste esta diferencia en porcentaje aumenta a más del 13%, lo que corresponde en kilos de materia seca a 390 kilos de pérdida por hectárea, siempre en referencia al promedio histórico.