Con la creciente preocupación por el déficit de precipitaciones, el mercado de la hacienda gorda continúa firme, aunque con precios que desaceleraron la tendencia al alza de las cuatro semanas anteriores.
La oferta de animales especiales y bien terminados es lo que más escasea y lo que más procura la demanda, fundamentalmente quienes están trabajando con equipos kosher. A su vez, desde la industria reportaron una oferta que comienza a ser creciente desde las zonas más afectadas por la sequía, en especial de vacas. Algunos de los productores más preocupados por la situación aceptan precios más bajos si logran rápidas entradas a planta.



Los precios de referencia se ubican en US$ 4,40 el kilo carcasa o algunos centavos más para los novillos especiales de pradera, con negocios que, en ocasiones puntuales, alcanzan los US$ 4,50. Novillos gordos generales se pagan a US$ 4,35.
En el caso de las vacas, las pesadas se pagan a US$ 4,15 y las gordas en un eje de US$ 4,10. Hay menos demanda por vaquillonas, lo que estaría indicando que la demanda interna no está reaccionando a pesar de las fiestas de fin de año y la llegada del turismo, mucho más masiva que el año pasado.
Las entradas a planta están en general en el eje de 7-10 días, estables respecto a la semana pasada, aunque hay plantas algo más largas.
Lo que suceda en los próximos días dependerá de las lluvias. Si las que se pronostican para el fin de semana son extendidas y de relativo volumen, el mercado dejará parcialmente de lado la preocupación. Si falla el agua, la situación forrajera se seguirá complicando y la oferta crecerá.