Proveedores de raciones y subproductos coinciden en que el panorama que enfrenta el país para la disponibilidad de alimento animal en los próximos meses será acotada, con precios firmes, y en un escenario donde el trigo local puede ser una opción más atractiva que el maíz para los corrales de engorde.

La importación por fuera de la región (incluso con un alivio de la tasa consular, como se maneja) no es una alternativa de impacto en el corto plazo. Los empresarios consideran clave que se revea una ley que aprobó el gobierno para proteger a las empresas de transporte nacional frente a los fletes argentinos porque llegó en el “peor momento”, encareció sensiblemente el precio del maíz, y también de otras opciones en el mercado doméstico.

Desde el pasado 1º de enero, rige una ley que indica que: “Todos los pagos que se realicen por concepto de flete en el transporte de carga internacional terrestre con la República Argentina deberán ser abonadas al país de la matrícula del vehículo de carga mediante transferencia obligatoria a través de entidades financieras o bancarias”. Esta medida se tomó por la brecha cambiaria que existe con Argentina y por la diferencia entre el dólar oficial y el blue o paralelo. Los camioneros uruguayos denunciaban una competencia “desleal” porque los transportistas de la vecina orilla cobraban en dólares en Uruguay para luego realizar la conversión en el mercado informal.

Las empresas de raciones, suplementos y subproductos tienen algunos matices y argumentan que, en realidad, ellos suelen contratar a empresas uruguayas y estas luego subcontratan a camiones argentinos para concretar los fletes. Además, alegan que las empresas aprovechan la brecha cambiaria para realizar compras de combustible y el service de sus vehículos del otro lado del charco. El propio ministro de Ganadería, Fernando Mattos, consideró que era justo igualar la competencia, pero admitió que el momento para aplicar esa ley no fue el oportuno, ya que ello provocó un inmediato y marcado encarecimiento en el precio del transporte del maíz.

Una de las fuentes consultadas por Negocios Rurales comentó que ese decreto provocó que hoy sea “inviable” importar maíz, por ejemplo, de provincias más alejadas como Córdoba ya que el costo del flete pasó de US$/ton 46 a “más del doble” (US$/ton 96). La opción es traerlo de Rosario, pero acá también trepó de unos US$/ton 40 a US$/ton 55.

“Hoy estamos desabastecidos y están entrando muy pocos camiones desde Argentina. Lo que se hace hoy es por permisos viejos. El poco maíz partido que llega, vuela”, aseguró una de las fuentes. Además, el encarecimiento del maíz a nivel local provocó prácticamente un ajuste automático de otros subproductos como el pellet de afrechillo de trigo, que subió entre US$/15-20 por tonelada tras la ley para los fletes de la vecina orilla, en un escenario de fuerte demanda tanto en Uruguay como en Argentina por la sequía.

 

La demanda se mantendrá firme

El gerente general de Numix, Matías Ferrés, dijo a Negocios Rurales que la demanda por raciones y subproductos está firme por un mercado interno “muy activo”. “Pensé que iba a estar aflojando después de los destetes, pero la gente está en un momento de desesperación para salvar su ganado. La demanda no afloja y eso repercute en los precios”, explicó.

En el caso de Numix, vienen con un aumento constante en los volúmenes de venta de raciones de destete precoz desde octubre y cerró enero con “volúmenes bastante superiores” a los de 2022 y ventas ya programadas

para febrero y marzo.

En el caso de los productos para suplementación también se registró un incremento en la comparación interanual durante el último cuatrimestre.

Por su parte, el Ing. Agr. Santiago Da Cunda, de Veterinaria Bortagaray, comentó que la “disponibilidad” de granos se puede manejar, aunque las dificultades con los camiones complican y han “enlentecido las entregas” hasta en una semana o 10 días. En su caso, el volumen de productos comercializados ha experimentado un aumento del 40%. Añadió que hace un par de semanas hubo un amague a un “afloje” en los precios, pero luego se volvió a la senda de suba. “La demanda va a seguir firme, ya sea por la continuidad de la sequía en el norte y/o por el inicio de la suplementación en el sur”, consideró.

Añadió que, si los precios del ganado para faena se afirman, “es más que factible” que la demanda por raciones y subproductos tenga un salto adicional. Da Cunda consideró que, si el clima se comporta de forma óptima de aquí en más, hay que pensar en un plazo de 45-60 días para dar los primeros pastoreos con verdeos y otros 70-80 días para el engorde. “Recién en junio estarían apareciendo esos ganados para faena”, alertó.

El director en Sistemas de Producción Animal de Veterinaria Bortagaray advirtió que el panorama para el norte del país si no llueve en forma importante se complicará porque los ganados “van a perder estado bruscamente”. En ese sentido, indicó que la empresa ofrece dentro de su gama de productos el suplemento energético Enerbov, que es “muy concentrado”, demanda poco flete y kilos por animal. Explicó que este producto hay que acompañarlo con algún fardo o fibra porque las pasturas del campo natural prácticamente no están.

“La mayoría de los productores son precavidos. La sequía es una carrera para perder menos. Sabés cuándo empieza, pero no cuándo termina. En general, los productores hacen planes a 20, 30 días porque no podés quemar toda la liquidez. La ganadería del norte está aprendiendo a manejar las sequías”, finalizó Da Cunda.