En conversaciones con consignatarios y productores es común que indiquen que los animales que están llegando a planta son mucho más pesados que lo usual. Muchos productores, ante los bajos precios a los que han llegado los animales a faena, optaron por seguirles agregando kilos, más aún luego de la significativa mejora de las condiciones climáticas que hicieron explotar la producción de forraje esta primavera. Eso se está reflejando en los números, con pesos de carcasa récord en las últimas semanas.

“Usualmente vendo los novillos con 510-520 kilos en planta; el último lote pesó 610 kilos”, comentó a Informe Tardáguila un productor del litoral. A su vez, varios intermediarios señalan que son bastante comunes vacas que llegan a los frigoríficos con cerca de 550 kilos en pie.

Desde el punto de vista económico la situación es lógica. Ante los bajos precios del kilo, la idea es agregar más kilos (que son baratos en esta primavera) para mejorar las condiciones del negocio con animales que, en muchos casos, fueron comprados como reposición a precios altos.

Los datos informados por el INAC confirman este hecho. En los primeros 11 días de noviembre el peso medio de las carcasas de novillos en cuarta balanza fue de 288,4 kilos. El anterior máximo se había dado en octubre de 2020, con 284,3 kilos. Y la tendencia es alcista, por lo que es factible que, al culminar el corriente mes, el promedio sea superior. Con las vacas pasa algo parecido. Aunque en los primeros días de noviembre se dio una moderada caída, en octubre las carcasas promediaron 256 kilos, 6 kilos por encima del máximo anterior, alcanzado a mediados de 2022.

A su vez, hay una notoria variabilidad en el peso de las carcasas por planta. En lo que va de noviembre, en siete de las 15 principales los novillos superaron los 300 kilos de carcasa, con un máximo en el caso de BPU, de Minerva, de 327,3 kilos.

En lo que va del año también se observan claras diferencias en el peso medio de las carcasas por planta de faena. Sobresale nítidamente Las Piedras con un promedio de 309 kilos, seguramente con una relativamente elevada proporción de animales provenientes de corrales de engorde. Hay otras cuatro (Las Moras, Copayan, Pando y BPU) que se ubican entre 290 y 300 kilos carcasa. Las demás están entre 270 y 290 kilos, con la excepción de Carrasco y Pulsa (ambas de Minerva) que no llegan a un promedio de 270 kilos para las carcasas de novillos.

Es de suponer que este récord en el peso de las carcasas no logrará sostenerse en el mediano plazo, dado que tampoco es previsible que lo hagan las excepcionales condiciones forrajeras de esta primavera y la expectativa es que ya entrado el año próximo la demanda comience a mostrar un mayor interés comprador, tentando a la producción a desprenderse antes de su hacienda, sin llegar a que los animales sean tan pesados. Más allá de esto, la tendencia de largo plazo es a que los pesos de las carcasas sigan gradualmente en ascenso, con las lógicas oscilaciones que siempre se van a dar.