Tras nueve semanas consecutivas de bajas en las que el novillo pasó de US$ 5,00 a US$ 3,20 el kilo carcasa, el mercado comenzó a mostrar señales de estabilidad.

Luego de las lluvias bastante generalizadas la oferta se redujo. “Los productores optan por agregarle más kilos al ganado”, aseguró un intermediario. Las entradas se acortaron, con algunas plantas a 7-8 días.

Los precios se mantienen en el mismo eje de la semana pasada, aunque con mayor disparidad entre plantas. Algunas pretenden mantener la tendencia a la baja en los precios de compra, ofreciendo US$ 3,10 por kilo de novillo y US$ 2,80 por vacas. Sin embargo, otras mantienen las mismas referencias de la semana pasada e incluso hay casos en los que pasan precios de US$ 3,30 y hasta US$ 3,40 por novillos y US$ 3,20 por vacas.

Un intermediario dijo que hay mayor interés por novillos que por vacas, lo que se refleja en entradas más cortas para la primera categoría.

Con la mejora de las condiciones forrajeras la oferta está más calma y observa el crecimiento de la faena, con las plantas que estaban inactivas regresando a la actividad. El mercado está mostrando otra cara, con precios que muestran señales de haber alcanzado un piso.