Son dos los factores que más inciden en los precios de la reposición: la cotización del gordo y las condiciones forrajeras. Ninguno de los dos está en un buen momento y, sin embargo, el precio de la reposición se mantiene firme, con una flechita para arriba. Es que hay un tercer factor que también incide y es cuáles son las expectativas para el mediano plazo; y un cuarto que es la oferta de animales de las categorías de reposición.
Estos otros dos factores son los que están permitiendo que se sostenga firme el mercado de la reposición. Tanto desde el punto de vista de los mercados como de las condiciones meteorológicas, las previsiones son favorables. El mercado en China cambió para bien con el desmantelamiento de la política de cero Covid, a lo que se suman favorables expectativas para la demanda en Estados Unidos y un comienzo de año muy auspicioso en Europa, con un aumento de 60% en el valor medio del Hilton en las seis semanas que van del año.
A su vez, los pronósticos meteorológicos expresan que el año se transformará en Neutro a la brevedad, con lo que el régimen de lluvias debería tender a lo normal. De hecho, aunque ninguna generalizada, ya se han registrado precipitaciones que comenzaron a aliviar la situación en algunas regiones.
Por lo tanto, seguramente la actitud de muchos productores —los que puedan— es retener sus animales a la espera que la situación comience a mejorar en un futuro próximo.
Ese es uno de los factores que lleva a que la oferta de animales de reposición no sea abultada. El otro es que la extracción fue tan alta el ejercicio pasado, incluyendo animales jóvenes que llegaron a peso de faena antes debido al incentivo dado por la industria vía precios para acelerar el proceso, que la cantidad de animales es escasa.
En pocas semanas estará comenzando la zafra de terneros. Será, seguramente, relativamente numerosa. Sería fundamental que para ese momento las señales de mercado y las lluvias ya hayan comenzado a confirmar las mejores expectativas.