El precio del ternero y la escalera de novillos alcanzó niveles récord en el remate de Plazarural de esta semana, con un impactante salto respecto a las referencias de mediados de diciembre, la anterior actividad de este consorcio.

De esta manera, los altos precios del gordo finalmente impactaron sobre la reposición. Los terneros, que habían sido los grandes postergados durante 2021, reaccionaron al fin, elevando la relación de reposición que había sido de 1/1 (o incluso menos en algunas semanas) en la segunda mitad del año pasado.

Los invernadores reaccionaron a dos señales claras. Por un lado, las lluvias mejoraron radicalmente la situación forrajera. Aunque en el extremo norte sigue faltando agua, la mejora ha sido notoria y eso tiene un obvio impacto sobre categorías de reposición. Por otro, el precio del gordo. Los novillos especiales de pradera alcanzaron cotizaciones récord esta semana de US$ 4,75-4,80 el kilo carcasa.

Pero en octubre las referencias para los precios del gordo eran muy similares a las actuales y, en aquel momento, los terneros cotizaban a US$ 2,30 el kilo.

La diferencia entre la situación actual y el mes de octubre es la señal que está dando la industria. Con muy pocas excepciones, los industriales consultados manifiestan su confianza en cuanto a que la demanda por carne en el mercado internacional se mantendrá firme y que se demandarán muchos animales a precios relativamente altos. Es clara la postura de la industria: “Inviertan, que nosotros les vamos a comprar todo lo que produzcan”. El discurso es opuesto al tradicional de que “los precios deberían bajar, no podemos pagar tanto, el negocio no da”. Y el productor ganadero reaccionó en consecuencia. Al fin y al cabo, que tu comprador te incite a invertir porque comprará lo que produzcas, es una señal muy fuerte.

Otro hecho que debe haber jugado en el cambio de actitud de los invernadores es que en octubre había cautela por los pronósticos de verano Niña, que implican más probabilidad de lluvias por debajo del promedio. Esto se observó hasta la primera quincena de enero, pero la situación vaya que cambió a partir de entonces.

La expectativa es que el mercado siga muy firme, tanto para el gordo como para la reposición. Esa relación de reposición 1/1 quedó atrás. Las señales están llegando a toda la cadena cárnica. Un precio alto del ternero implica incentivos para los criadores para mantener la vaca en el rodeo de cría. Es esencial para seguir el camino hacia una parición sostenida por encima de los 3 millones. No se está lejos.