No se puede decir que Anuga no haya cumplido con las expectativas, porque realmente estas no eran muchas, visto y considerando el estado de situación del mercado de la carne vacuna. Pero teniendo en cuenta esto, el mercado se mostró cauteloso y con algunos exportadores brasileños que, al final de la feria, optaron por aceptar algunos de los precios más bajos que proponían los importadores de China.
Uno de los temas trascendentes para Uruguay es el movimiento que hay en los propietarios de empresas frigoríficas. Parece claro, de acuerdo con las declaraciones del ministro de Ganadería, Fernando Mattos, que el gobierno está proclive a que la venta de tres plantas de Marfrig a Minerva se concrete, con lo cual la segunda quedará con una posición muy importante en el mercado. Es un hecho, además, y así se decía durante Anuga, la compra de San Jacinto por parte de frigorífico Pando, más allá de que todavía no se estampó la firma.
Son movimientos que tienden a la concentración de la demanda pero que, en el caso del segundo, permite que haya otro jugador en el mercado con un peso relativo importante. Sumando la faena de San Jacinto y Pando en lo que va del año, se arrima a 12% del total.
La sensación que quedó luego de la feria es que pasarán algunos meses para que el mercado internacional comience a mejorar. Por el momento, Brasil y Australia tienen una producción que alcanzan para cubrir las necesidades de los importadores. Da la sensación de que los precios no deberían bajar mucho más allá de lo que ya lo hicieron, más allá de algunos casos como las ventas de delanteros de Brasil a China a precios más bajos a los que se venían manejando previo a la feria y a los feriados de China. Pero no hay factores que permitan prever una recuperación rápida del mercado de la carne y, por lo tanto, de la hacienda. Habrá que esperar hasta avanzado el primero semestre del año que viene, a ver si los astros vuelven a alinearse como lo habían hecho un par de años atrás.