Marfrig Global Foods informó que, junto con Itaú Unibanco, Rabobank, Santander, Suzano y Vale, crearon una empresa totalmente dedicada a las actividades de restauración, conservación y preservación de los bosques en Brasil. El anuncio se hizo durante un evento realizado en la Conferencia del Clima, COP27, en Egipto.

El objetivo de la iniciativa es, a lo largo de 20 años, alcanzar un área total restaurada y protegida de 4 millones de hectáreas de bosques nativos en diferentes biomas brasileños, como Amazonía, Mata Atlántica y Cerrado. El área es equivalente al territorio de Suiza o al estado de Río de Janeiro.

Inicialmente llamada Biomas, la empresa nació con planes de restaurar 2 millones de hectáreas de áreas degradadas, comenzando con la plantación de aproximadamente 2 mil millones de árboles nativos, en un modelo de negocio a gran escala. La empresa también conservará y preservará 2 millones de hectáreas.

La expectativa del grupo es, además de los beneficios ambientales de la propia iniciativa, contribuir a estimular el desarrollo regional y fortalecer las comunidades locales a través de su participación en la cadena de valor. Biomas recibirá una contribución inicial de R$ 20 millones de cada socio (R$ 120 millones, unos US$ 22,5 millones al tipo de cambio actual), que se utilizará para apoyar los primeros años de actividad de la empresa.

El objetivo de Biomas es promover un modelo de negocio sostenible también desde el punto de vista financiero, posibilitando cada proyecto de restauración, conservación y preservación a partir de la comercialización de créditos de carbono.

La alianza lanzada en la COP27 prevé, entre remociones y emisiones evitadas, reducir aproximadamente 900 millones de toneladas de carbono equivalente de la atmósfera en un período de dos décadas, dijo Marfrig. Además, se estima que la nueva empresa contribuirá a la protección de más de 4.000 especies de animales y plantas.

La primera etapa del proyecto consistirá en la identificación y prospección de áreas, el fomento de viveros para la producción a gran escala de árboles nativos, la participación de las comunidades locales en las actividades de la empresa, la discusión de la aplicación del proyecto en áreas públicas, la asociación con plataformas de certificación de créditos de carbono y la implementación de un proyecto piloto. A partir de 2025, el objetivo es ampliar la escala hasta alcanzar la meta de 4 millones de hectáreas.