En el último de los informes de previsiones de la Comisión Europea sobre la evolución de la producción y el consumo de carne en la UE, se estima que el consumo mundial crecerá hasta 2031 a un ritmo medio anual del 1,4% gracias al aumento de la población y los ingresos en los países en desarrollo. Si bien una gran parte de la demanda mundial se cubrirá con la producción local, se necesitarán 3,4 millones de toneladas adicionales de importaciones de carne (especialmente aviar y bovina) para cubrir la brecha en muchos países, además de los 37,3 millones de toneladas actuales.
La UE se beneficiará sólo de forma limitada de la demanda adicional, principalmente de carne de aves. La participación de las exportaciones de la UE en el comercio mundial disminuirá del 20% actual al 17% para 2031 debido a la caída de las exportaciones de carne porcina a Asia, informó Eurocarne.
Por otro lado, después de una caída en el consumo debido al covid-19 y la escasez de carne en China, se prevé que el consumo de carne de la UE disminuya de 69,8 kg en 2018 a 67 kg per cápita en 2031, contrariamente a la tendencia a nivel mundial. La caída general irá acompañada de un cambio en la canasta de consumo. Se espera que la carne bovina continúe con su tendencia a la baja (de 10,4 kg per cápita a 9,7 kg).