En el ámbito agrícola, el miércoles 7 de febrero de 2024 se perfila como una fecha crucial. Este día marca el cierre del período para presentar las declaraciones de movimientos -o no movimientos- de semillas, abarcando desde el 1° de agosto de 2023 hasta el 31 de enero de 2024.
La declaración no es un mero trámite burocrático, es una obligación para diversas entidades. Empresas que cuentan con plantas de procesamiento, ya sean fijas o móviles, aquellas que importan y venden semillas, así como las que se dedican a la producción y venta de estas, deben cumplir con este requisito.
Es esencial tener en cuenta que la falta de veracidad en la declaración o el incumplimiento del plazo establecido puede acarrear sanciones. La seriedad con la que se toma este proceso subraya la importancia de la transparencia en la industria de semillas.
Quiénes deben declarar y qué no declarar
La obligación de declarar no se extiende a la reventa de semillas, ni tampoco abarca las especies hortícolas ni al cáñamo. Sin embargo, las empresas que se dedican a la producción, procesamiento o comercialización de semillas deben cumplir con este requisito.
Una atención especial debe prestarse a la corrección de los saldos positivos de semillas vinculados a períodos anteriores. Existen dos categorías: stock, que comprende semillas limpias, envasadas y etiquetadas listas para la venta; y semilla sin procesar.
La precisión en estas declaraciones es fundamental para mantener la integridad y transparencia en la cadena de suministro de semillas. Para orientación detallada sobre cómo y qué declarar, se insta a consultar el instructivo de declaraciones de movimientos disponible en la web de INASE (www.inase.uy). Este recurso proporciona información exhaustiva, garantizando que las empresas cumplan con los requisitos de manera precisa.
Contacto para consultas
Ante cualquier duda o inquietud, Joaquín Flores, de INASE, está disponible para consultas. Puede ser contactado a través de correo electrónico en
