Como reza el viejo dicho “no llueve pasto”, pero el humor del mercado cambia. Y eso fue lo que ocurrió desde este miércoles y jueves, cuando buena del país finalmente recibió algunas precipitaciones (algunas abundantes) que le dieron otro aire al mercado ganadero. Para este viernes estaban previstos nuevos episodios. “Luego de las lluvias el teléfono sonó más por pedidos de ganado y eso es bueno”, destacó en diálogo con Informe Tardáguila, Enrique Patiño, director de Luis Alberto Patiño Negocios Rurales de Florida.
Sobre cómo cierra el mercado de hacienda la semana, se mantiene la “disparidad” en los valores y las entradas. Hay industrias que tienen más interés en cerrar negocios a corto plazo (en particular las que están con equipos kosher) por novillos pesados que pagan en un rango de US$ 4,05-4,15 por kg carcasa, pero hay otras plantas que pasan una referencia de US$ 3,80-3,90 por novillos sin tanta exigencia de terminación.
“Hoy por hoy no hay una referencia clara. Se negocia caso a caso y lote por lote”, apuntó el intermediario.
En el caso de las vacas, las especiales y bien terminadas se pueden colocar en “algunas plantas” en un rango de US$ 3,80-3,90 por kg a la carne, mientras que aquellas más generales y livianas se colocan en un rango de US$ 3,50-3,65 por kg. “Con un mercado internacional que parece no estar en su mejor momento, la industria hace valer su preferencia por los ganados bien pesados y con mejor rendimiento”, explicó Patiño.
“Los que son novilleros tradicionales están optando por aguantar los animales sabiendo que es un animal buscado”, añadió. Patiño augura que esos animales seguirán siendo escasos por un lapso de 30-40 días, período tras el cual podrían aparecer un volumen mayor de animales que puedan terminarse con la reacción de los verdeos tras las lluvias.
Respecto al mercado de reposición, la vedette continúa siendo el ternero entero pesado que tiene como destino la exportación en pie y por el cual se hacen negocios en un rango de US$ 2,45-2,55 por kg en pie. “Hay buenas perspectivas para el embarque de algún otro barco”, reveló. En cambio, en los terneros enteros de menos de 130 kg, el mercado “está más pesado” porque la exportación no demanda esos animales.
La categoría de terneras y de terneros castrados también estás un poco más trancada. Hay preferencia por terneros pesados y definidos (unos 160 kg), donde se pueden colocar sobre un eje de US$ 2,45. Finalmente, la vaca de invernada “también ha sentido el cimbronazo” de la seca, pero se ha logrado colocar con algún ajuste a la baja.
Finalmente, el mercado de ovino con destino a faena sigue activo porque se está en plena “fase de liquidación” y necesidad de “aliviar los campos”. “Aunque los precios bajen, mucha gente tiene la necesidad de aliviar las cargas. Lo importante es que haya actividad. Nos vamos adecuando a una nueva realidad de un mundo bastante convulsionado”, finalizó Patiño.