Los pesos de las carcasas de novillos habían dejado atrás la tendencia de aumento que predominó hasta fines de 2020, con caídas significativas motivadas por la aceleración del envío de los animales a faena. Esto se revirtió en los últimos meses y ahora el peso se encamina a un récord, con promedios de 290 kilos carcasa la semana pasada.
Hasta mediados del primer semestre de este año, el apuro por enviar animales a faena para aprovechar los precios cada vez más altos llevó a un peso medio mínimo de varios años. En abril, de acuerdo con datos del INAC, las carcasas de los novillos pesaron en promedio 269,7 kilos, lejos del récord de 288,9 kilos de noviembre de 2020.
A partir de abril las carcasas comenzaron nuevamente a aumentar de peso; el último dato mensual publicado por el INAC es el de octubre, con un promedio de 286 kilos. Pero el peso siguió creciendo; en la semana al 17 de diciembre promediaron 290,6 kilos, por lo que es un hecho que noviembre se aproximará a los 290 kilos, 20 kilos más que el piso de abril y en un nivel nunca antes alcanzado.
Un par de factores explican esta tendencia. Por un lado, la elevada proporción de novillos que llegan desde corrales de engorde. Hay plantas en las que la mitad de los animales de esta categoría llegan desde feedlots. Dado que los novillos de corral tienen carcasas más pesadas que los de campo —usualmente por encima de los 300 kilos— levantan el promedio.
El otro factor es el cambio de tendencia del precio. La fuerte baja de los valores desincentiva a apurar las ventas. Incluso, en los casos de quienes compraron la reposición a precios altos, la decisión lógica durante la primavera fue agregarles kilos baratos a esos animales de manera de reducir las pérdidas del negocio. “La mejor opción fue agregarles kilos”, confirmó un comprador de hacienda.
Otro comprador dijo que la situación cambió a partir del segundo semestre. “Productores que tenían previsto embarques en agosto los pasaron a setiembre, otros que iban a embarcar en setiembre lo hicieron en octubre”, explicó, lo que determinó que los animales siguieran ganando kilos.
En definitiva, se retomó la tendencia que aumento en los pesos de las carcasas, que es lo que incentiva la industria mediante pagos diferenciales a las carcasas más pesadas. Y todavía queda bastante camino por recorrer en este sentido.