El ingreso de capital promedio de las empresas ganaderas CREA durante el ejercicio 2022/23 llegó a US$/ha 77, una caída del 66% respecto al año anterior y 38% por debajo del promedio histórico. El indicador surgió de analizar 210 empresas con sistema de cría, ciclo, completo e invernada, y fue uno de los más bajos de la serie histórica de los últimos 23 años en moneda constante, en medio de una de las peores sequías de los últimos 50 años, una reducción de precios superior al 30% y una baja del dólar del 13%.
Estos resultados fueron presentados este lunes por Martín Aguirrezabala, coordinador general de Fucrea, y su presidente Pablo Sánchez. Los productores ganaderos CREA tiene una productividad 29% superior al promedio del país y crecen a una tasa anual del 3%.
Aguirrezabala mostró cómo hubo productores que registraron un ingreso de capital (IK) negativo en US$/ha 138 y otros que obtuvieron un positivo de US$/ha 317 dentro de esos US$/ha 77 promedio.
“Es el peor año de la serie si sumamos la pérdida patrimonial”, aseguró el coordinar de Fucrea. Asumiendo el costo de la tierra y el capital, el resultado del último ejercicio para los ganaderos fue negativo en US$/ha 277. En 2022/23, apenas el 19% de las empresas ganaderas lograron remunerar los factores de producción (tierra y capital) que utilizan a precios de mercado.
Para el ejercicio en curso 2023/24, se espera una producción física superior, asumiendo una recuperación de la producción forrajera, con precios que no logran repuntar. En ese contexto, se proyecta que el resultado sea similar a 2022/23, mirando el ingreso de capital, pero sin las variaciones negativas que se dieron en el último ejercicio a nivel del valor del ganado.
“Fue un año muy complejo, de idas y vueltas de sentimientos y conflictos de emociones. Fue un año hecho para pensar. No nos gusta hablar de revanchas. El crecimiento personal es lo que más rescatamos. La seca cambió la capacidad de reacción. Ningún sistema se detuvo en un año catastrófico”, valoró el presidente de Fucrea.