Se están haciendo negocios por vacunos a faena a precios más altos a los que había una semana atrás, con una oferta que sigue siendo escasa y la demanda que acepta pagar algunos centavos adicionales tanto por novillos especiales pesados como por animales más livianos que tienen como destino prioritario el mercado interno.

Hay una mayor cantidad de plantas dispuestas a convalidar US$ 3,90 el kilo carcasa por novillos especiales. Como siempre, en casos puntuales se hacen negocios algunos centavos por encima. En el caso de los novillos livianos también hubo mejoras en las cotizaciones. Un operador señaló que hay una intensa competencia desde los corrales de engorde por novillos de 410-420 kilos que, en muchos casos, son los que compra la industria que tiene el foco puesto en el mercado interno, que demanda animales más livianos. Lo mismo pasa con las vaquillonas, que alcanzan precios que se arriman a los de los novillos. “El abasto compite con los corrales con menores costos de comercialización, dado que no es una venta final”, manifestó un intermediario. La industria comenzó a pasar precios de US$ 3,80 por este tipo de animales, así como también por los novillos gordos buenos.

En el caso de las vacas, las pesadas alcanzan referencias de US$ 3,70 el kilo carcasa.

Un operador comentó ayer que percibía esta semana algo menos de oferta que en la pasada. “Parece que la industria la semana pasada, con los precios algo más altos, compró lo que había disponible y ahora la oferta se contrajo nuevamente”, explicó. Las entradas se mantienen en el entorno de 6-7 días.

En la medida que vaya avanzando la primavera, en la que se están alternando días lluviosos con soleados, la oferta deberá comenzar a aumentar. Sobre fin de mes parte de la demanda comenzará a concentrarse en la nueva ventana de cuota 481, de animales terminados en corrales de engorde, por lo que disminuirá el interés por animales provenientes de pasturas. Sin embargo, la cuota será más reducida porque se trata de la carne que estará llegando al mercado europeo a partir del 1° de enero, por lo que es factible que la producción sea más reducida.