Se espera que la producción brasileña de carne vacuna se expanda 3,7% (350 mil toneladas) en 2022 alcanzando los 9,85 millones de toneladas peso carcasa, impulsada por la demanda mundial, los precios elevados de la carne y la fase de recuperación por la que atraviesa el sector, dice la oficina del USDA en Brasilia. Sin embargo, agrega que en 2022, el aumento de los costos de producción, especialmente los precios del alimento animal, la inflación general y el clima inestable plantearán serios desafíos para los ganaderos.

De la mano de un aumento de la faena la oficina del USDA pronostica un aumento en la producción de carne vacuna motivado por precios más altos y una fuerte demanda mundial. Para 2022 pronostica que las exportaciones aumentarán 12% a 2,6 millones de toneladas carcasa, principalmente debido a la creciente demanda mundial. Pronostica que en 2022 las exportaciones representarán 26,4% de la producción total, proporción que era de 24,4% en 2021.

Mientras tanto, se espera que el consumo interno aumente modestamente, dados los ingresos limitados de la población y los altos precios internos de la carne. Se espera que el consumo interno sea de 7,31 millones de toneladas carcasa, un aumento de 1,1% respecto a 2021.

Se espera que los precios de la carne vacuna se mantengan nivelados en 2022 porque los precios ya están en un nivel alto y porque la oferta de carne debería crecer durante el año. Aunque la demanda esperada de China, Estados Unidos y Egipto aumentará el precio, la mayor tasa de faena aumentará la disponibilidad de carne en el mercado brasileño. Además, el poder adquisitivo restringido de la población brasileña en 2022 limitará la demanda de carne vacuna a nivel minorista, presionando los precios a la baja.