Con la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Fernando Mattos, entre los 106 participantes, se realizó el pasado sábado por la mañana, la segunda reunión del proyecto “Regando la Ganadería del Norte”. La primera se realizó a mediados de año en el establecimiento de la familia Grilli en la colonia Osimani y Llerena en Salto, donde el sistema de riego estaba enfocado en un aumento de producción ganadera en pequeños predios donde la horticultura es el rubro principal. En este caso, en un sistema complementario en la rotación arroz pastura, ya en un sistema de producción más extensivo.
La actividad tuvo lugar en el predio "La Querencia" de la firma A & E Stolovas, donde se tiene un sistema de rotación arroz pasturas, con un sistema ganadero de recría. El productor explicó que tiene como objetivo levantar la producción de invierno de forraje y no tanto la de verano, como se podría imaginar en primera instancia cuando se habla de riego.
El Ing. Agr. Martín Weissman, principal del establecimiento dijo que en el predio "hay una represa que se usa para regar arroz, hace un par de años veníamos estudiando posibilidades en el tema de pasturas, pensando poder incluir el riego para darle un escalón más a la producción de pasto y a partir de ahí una mejor producción de carne".
El productor indicó que "el caso nuestro y en general del Uruguay, es que el principal déficit de pasto es en el invierno. Eso es así en todos lados”, y explicó que "nuestros campos son bastante estivales, son campos de verano, entonces el mayor interés está en la pastura de invierno, una que sea segura, o sea, no sembrar un año y perderla por una seca, porque aquí en el norte son comunes las altas temperaturas".
"Con el tema del riego asegurarse que esa pastura produzca más y no se nos muera" fue el objetivo principal y agregó que la intención es "arrancar a producir más temprano también en el otoño siguiente".
Al igual que sus trabajadores, Weissman indicó que debió capacitarse para enfrentar el ingreso del riego a su establecimiento. Como es ingeniero agrónomo, ya tenía conocimiento, "pero en Facultad, hace ya más de diez años, tuvimos que curso de riego, pero no es lo mismo hacer un curso y no aplicarlo. Que aplicarlo en la práctica, por eso volvimos de ir a capacitación".
En este sentido indicó que se realizó una capacitación con un técnico argentino de Mendoza, y posteriormente se organizaron capacitaciones para el personal. "Este es otro escalón importante, formar gente que sepa regar" dijo el productor, que remarcó que es un oficio como cualquier otro, pero que "hay que aprenderlo bien".
Weissman destacó que para ingresar a regar "hay que tener una fuente de agua, si no, no hay proyecto de riego que sirva". Sobre los costos indicó que este sistema de riego por fajas, por desnivel, en su predio "es bastante económico" y sobre la inversión dijo que se realizó un aporte inicial de "US$ 100 a US$ 120 y que se amortizan en dos o tres años. O sea, comparado con otras opciones de riego, es bastante menor la inversión que hay que hacer aquí".
El productor dijo que "esa inversión te dura dos o tres años" y explicó que "en este caso se usa mangas que son de nailon, que tiene esa duración, algunas se rompen, otras hay que reponerlas, entonces se hace una inversión inicial US$ 150 que se reparten en los tres años, sería como si yo invirtiera US$ 50 por año". A este valor se suma "el costo operativo, que es el regador que va a ser el trabajo, que también le estimamos unos US$ 50 en toda la temporada por hectárea".
A decir los productores y técnicos presentes, las praderas de festuca, lotus y trébol blanco, se encontraban con una producción de forraje, al 3 de diciembre, como si fuera un mes de octubre. Por lo que el pastoreo se ha extendido más allá de las praderas tradicionales de secano, que también hay en el predio, las cuales se cerraron el 15 de noviembre y así permanecerán hasta mediados de febrero.