Finalmente, llegó el momento de corrección de los precios ganaderos y el ajuste se está procesando de forma intensa. Tras haber alcanzado los máximos históricos en la primera quincena de este mes, los precios del gordo están en pleno proceso de ajuste y parece que tienden a ubicarse alrededor de US$ 50-60 centavos por debajo de aquellos picos.

La mayoría de la industria anota para fines de noviembre sin pasar precio y quienes ofrecen cotizaciones —con entradas dentro de un par de semanas— manejan referencias del orden de los US$ 4,20 el kilo carcasa de novillo y US$ 3,90-4,00 en el caso de las vacas.

Era previsible que los topes de 10 días atrás no se mantendrían; lo que sorprende es la intensidad del ajuste. Hay factores desde el lado de la oferta y desde la demanda que ayudan a explicar la situación. Entre los primeros, comienza a preocupar en varias zonas del país la escasez de precipitaciones, más aún luego de la ola de calor y sol de esta semana. Muchos productores no pueden esperar un mes para sacar el ganado y aceptan las referencias mencionadas. Desde el lado de la demanda, muchos se distraen nuevamente con las faenas de animales de corral —propios o ya comprados— para la cuota 481 y dejaron de lado las compras de lotes provenientes de pasturas.

Esta situación, como era de esperar, repercutió en los precios de las categorías de reposición, fundamentalmente en el caso de las más próximas, que eran las que más se habían recalentado con la suba del gordo. En Plazarural esta semana, los 411 novillos con más de 3 años que se vendieron hicieron un promedio de US$ 2,02 el kilo, 19 centavos menos que en el remate del mismo consorcio a principios de este mes. Mientras tanto, los novillos de 1-2 promediaron US$ 2,17. También bajaron, pero 14 centavos, con lo que se amplió a US$ 15 centavos la brecha entre ambas categorías, mucho más cercano a la relación histórica, luego de que en el remate de setiembre los animales de más de 3 años cotizaran por encima de los de 1-2.

Lo que suceda de ahora en más, en especial en el caso de la reposición, será muy dependiente del clima. Si las lluvias de la semana que viene son generosas, habrá un sostén para los precios. De lo contario la presión seguirá siendo bajista. En el caso del gordo, la semana que viene o la siguiente comenzará a formarse nuevamente el mercado en las nuevas referencias.