El gobierno uruguayo está a la espera de que las autoridades sanitarias japonesas den una respuesta a la solicitud de que se habilite la exportación de lenguas bovinas a ese país. Desde el sector industrial se considera que la posibilidad de que Japón dé el visto bueno a esta posibilidad es alta.

Uruguay “le da plenas garantías a Japón de que la lengua no implica ningún riesgo sanitario” vinculado a la aftosa, dijo ayer el ministro de Ganadería, Fernando Mattos, a Radio Carve, aunque reconoció que la eventual habilitación sería la primera que Japón otorgue a un país que es libre de aftosa, pero con vacunación.

Las ventas de lengua se vieron resentidas en las últimas semanas, al igual que las de hígados, por las dificultades para colocar estos productos en Rusia, el principal destino, dado que no está permitida su venta a China. Esta situación determinó un descenso del orden de 20% de los precios de estos productos en el mercado interno, informó el programa radial 100% Mercados.