La oficina del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) en Wellington, Nueva Zelanda, dio a conocer sus proyecciones para la producción y el comercio de lácteos del país de Oceanía para 2023, donde expresa que a pesar de los altos precios que se llegaron a pagar por el producto en el último año, la expectativa es que el rodeo de ganado lechero en el país mantenga la tendencia declinante que se viene dando desde el pico de 2015. Sin embargo, las exportaciones de leche en polvo entera (WMP) se pronostican al alza para el año próximo, de la mano de una mejora de la demanda de China.
La proyección es de un precio para el ejercicio 2022/23 (que finaliza en junio próximo) de entre 9,25 y 9,50 dólares neozelandeses por kilogramo de sólidos lácteos, un rango equivalente a US$ 5,11 a US$5,32. La oficina del USDA en Wellington dice que “a pesar de este alto precio de la leche, varios problemas limitan la respuesta de la producción. Se espera que la inflación en los tambos se mantenga alta como resultado de la debilidad del dólar neozelandés que afecta los precios de los insumos importados, así como los altos precios mundiales del combustible. En particular, se espera que el precio de los fertilizantes nitrogenados, los suplementos alimenticios y el diésel se mantenga alto”.
Además, el Instituto Nacional de Investigación del Agua y la Atmósfera anticipa una repetición del patrón climático de La Niña que impactó negativamente el crecimiento de las pasturas debido al clima más seco de lo normal.
Por otra parte, se espera que el número de cabezas de ganado lechero continúe su lenta trayectoria decreciente como resultado de las reglamentaciones ambientales gubernamentales implementadas y otras inminentes que afectan al sector.
Para el USDA, “con los precios recientes en el GDT y una recuperación esperada en la demanda de importación de WMP por parte de China, se pronostica un aumento en la producción de WMP, lo que impactará en una producción de leche descremada en polvo y mantequilla a la baja”. Para 2023 proyecta un aumento de las exportaciones de WMP a 1,53 millones de toneladas, por encima de los 1,485 millones de este año, pero aun por debajo de los 1,617 millones de 2021. El aumento tiene en cuenta la expectativa de un descenso de las cuarentenas por COVID-19 en China el año próximo.
La oficina en Wellington agrega que este año las exportaciones a China experimentaron “interrupciones sustanciales” debido a las restricciones implementadas por la política de cero COVID-19 en las principales ciudades, además de que hubo un incremento en la producción de leche en polvo en China.
Nueva Zelanda compensó parcialmente el descenso de las importaciones chinas con un crecimiento en las exportaciones a Indonesia y Japón en 2022.