El 12 de noviembre se publicó en la revista internacional «Frontiers in Veterinary Science» un trabajo realizado por los médicos veterinarios uruguayos Camila García Pintos, Franklin Riet-Correa y Alejo Menchaca, denominado «Efecto de la vacuna contra la fiebre aftosa en las pérdidas de gestación en vacas para carne», donde se establece que las pérdidas pueden variar entre 2,5% y 7%.

Menchaca, quien actualmente es el coordinador de Sanidad Animal del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), dijo que este trabajo “surge de observaciones de campo que se habían venido dando en la región (Argentina, Paraguay, Uruguay), que, de alguna forma, generaban la sospecha de que la vacunación contra la fiebre aftosa podría generar alguna pérdida en la preñez de los animales”. Si bien esto era un rumor, el mismo “fue creciendo, generando temor muchas veces en los productores o veterinarios”.

En base a esta situación, el grupo de científicos generó un trabajo experimental para evaluar en profundidad y así despejar sospechas o confirmar si eventualmente había algún problema. Menchaca explicó que se necesitaba “a nivel local y regional, generar información propia”. En este sentido el trabajo “se basó en unos 4.000 animales que se evaluaron con vacunación en diferentes momentos de la gestación”.

El veterinario explicó que el trabajo tiene su base en que “en nuestro país la vacunación se da en el entorno del mes de marzo, aproximadamente, cuando algunas de las vacas están recién preñadas o todavía están durante el servicio”.

Resultados

Los resultados muestran que “aumentan las pérdidas y disminuye la tasa de preñez cuando se vacuna animales que tienen menos de 45 días de gestantes (pero que) con preñeces más avanzadas en general no hay ningún riesgo”, dijo Menchaca.

El profesional explicó que la pérdida es “pequeña, no es de gran magnitud, más o menos va del 2% al 7% de diferencia en la tasa de preñez o en el mantenimiento de la gestación, entre las vacas que son vacunadas versus las que no son vacunadas”.

Manejo del ganado

Consultado sobre si el manejo del ganado a nivel comercial podría incrementar estos porcentajes de pérdidas, el profesional remarcó que en Uruguay “hay un vacío de información en esa etapa del proceso productivo; desde que la vaca se preña hasta que se destetan los terneros hay pérdidas por diferentes causas”. Si bien dijo que se sabe “cuáles pueden ser más o menos las causas, no sabemos cómo impacta cada una de ellas. Entre todos esos factores o posibles causas que pueden estar actuando, la vacunación es una de ellas”.

Sobre el manejo del ganado de cría preñado, Menchaca dijo que “cualquier manejo de los animales, sobre todo en la etapa temprana de gestación, atenta contra el éxito del mantenimiento de la preñez. Entonces, con un animal que está recién inseminado o recién preñado, hay que tener cuidado de no generarle estrés, evitar problemas climáticos de sol o estrés calórico, manejo con perros, cambio de potreros y, por supuesto, las traídas a las mangas, baños, también incluyendo entonces la vacunación contra diferentes enfermedades”.

¿Reacción a la vacuna?

Sobre si la pérdida de preñez se debe a la vacuna en sí o a una reacción del metabolismo del animal a la misma, Menchaca dijo que “en este trabajo identificamos que en alguna de las vacas vacunadas se incrementa la temperatura, se generaba fiebre, y obviamente la reacción que eso genera podría estar asociado a las pérdidas de gestación”.

El profesional señaló que «no se profundizó en la causa en sí, o sea cuál fue el factor que determinó esa pérdida, sino que en este primer trabajo se focalizó en si ocurrían pérdidas o no”.

Trasladar la vacunación

Para el profesional “lo más razonable” sería atrasar la vacunación. “La buena noticia de este trabajo es que después de los 45 días no hay ninguna diferencia en las pérdidas embrionarias, por lo tanto, es absolutamente seguro aplicar la vacuna después de los 45 días de gestación”.