La situación actual de la garrapata está generando que profesionales veterinarios comiencen a evaluar si realizar o no despachos de tropa para traslados a otros predios, principalmente al sur del país.
El Dr. Fernando Antúnez, integrante de Estudio Veterinario en Salto, dijo que "estamos en una época de mucho movimiento, he revisado mucho ganado y cada colega tiene un número que se pinta en el lomo, se certifica que uno fue y revisó realmente el ganado. Después tenemos los tratamientos precaucionales".
El veterinario explicó que "hay mucho productor que no está acostumbrado a que se diga <<el ganado está limpito, pero hay que hacer un tratamiento precaucional>>". Como profesionales "nosotros recomendamos tirar los ganados al baño o aplicar una ivermectina al 1%, y con eso por lo menos nos estamos asegurando de que esa garrapata que quizás no vemos porque subió ese día y es chiquita, se vaya para otro predio, especialmente al sur ".
Antúnez señaló que los veterinarios en el sur del país realizan controles muy estrictos, porque se encuentran en "zonas que se dice están limpias, pero para uno que recorre sabe que hay lugares con garrapata; entonces nosotros acá somos la cabeza de turco, entonces los veterinarios debemos tener mucho cuidado porque a veces te dan ganas de no hacer los despachos".
Esta situación está generando, de acuerdo a varios profesionales consultados, perjuicios económicos tanto a los productores que envían sus ganados al sur del país, que en algunos casos han tenido que retornar con los camiones, así como también a los propios veterinarios, dado que ya se han registrado varias sanciones por parte del MGAP.
El Dr. Raúl Leites, del laboratorio Koning, dijo que "en los últimos años la garrapata nos va ganando por goleada. Hay una cantidad de jugadores desde la comercialización, los predios forestales, el contrabando de específicos veterinarios, porque bajas a 150 kilómetros de la frontera y hay baños cargados con productos brasileños".
El profesional reconoció que se han adoptado "acciones para tratar de mejorar la campaña y algo de difusión", sin embargo, entiende que "hay que barajar la campaña o la Ley de garrapata y hacer un cambio importante".
Desde el punto de vista de la industria, la cual integra, explicó que "no hay medios y posibilidades de hacer desarrollo de productos nuevos, por un cuello de botella en pruebas de ensayo de la mano del Dilave, del MGAP, entonces se hace difícil, pero por otro lado te entran masivamente productos de contrabando. Entonces ¿harías una inversión en traer un principio activo para esperar tres o cuatro años para que te den el espacio para hacer las pruebas de un nuevo garrapaticida, que funcione y que cumpla con los requisitos?," se preguntó.
El veterinario explicó que la industria es "una parte de la cadena" y que después existen otros eslabones como "la comercialización, que es mucho más dinámica, o los predios forestales, por ejemplo". Leites indicó que "hasta hace poco tenía ganados en las forestaciones, en Río Negro, y ahí agarras 15 o 20 kilómetros de monte abierto donde no existe un casco, ni una manga, así que el productor puede hacerse una idea qué controles se pueden hacer".
"Sin despreciar, creo que a veces le falta mucha información al organismo oficial, no está en el día a día. Yo no puedo creer que en Salto con el stock de hacienda que tiene, tanto de ovino como de bovinos, con solo dos colegas ¿te parece que pueden hacer un control de algo? es imposible. No de mala voluntad de ellos, es que no hay medios".