La cabaña salteña Bayucuá realizó en la jornada de ayer su remate anual de reproductores, con colocación total de la oferta, tanto en machos como en hembras y con un promedio de US$ 4.733 por los 70 toros que pasaron por la pista y US$ 2.765 por los vientres.

En los machos, no se observaron valores tan destacados como en las hembras planteleras, algo que si ocurría en años anteriores, pero si una oferta muy pareja y con más de 50 toros comercializados sobre los US$ 4.000, en un total de 70, lo que marca la estabilidad en los valores que tuvo la venta.

Los toros planteleros hicieron US$ 6.720 de promedio, mientras que los toros pedigree de 2 años, recomendados por la cabaña promediaron US$ 5.564. En los toros de 3 años, el pedigree hizo US$ 4.416, el Puro Controlado US$ 4.751 y los SA 3.780 dólares. En total los 70 toros promediaron US$ 4.733.

En el detalle, para las tres primeras terneras se comercializó únicamente el 50% de las mismas. Terneras planteleras que se comercializaron entre US$ 500 y US$ 1.000 la cuota, con un valor máximo de US$ 12.000, teniendo en cuenta el 100% del valor del animal. El resto de las planteleras que se comercializaron al 100% se vendieron entre US$ 6.480 y US$ 8.400.

El promedio para las terneras planteleras fue de US$ 14.256, (si se piensa en el 100%) en tanto que una única vaquillona plantelera se vendió en US$ 8.040. Las vaquillonas paridas y próximas se pagaron US$ 4.920 de promedio, las vacas preñadas en US$ 2.982, las vacas preñadas por inseminación Puro Controladas en US$ 2.400 y las vaquillonas preñadas SA, también por inseminación, se vendieron en US$ 1.320 dólares.

En total, los 73 vientres PI, PC y SA, hicieron un promedio de US$ 2.840 de promedio.

Al cierre de las ventas María Mattos, integrante de la cabaña, dijo: “estamos muy contentos por la confianza de nuestros clientes. Tenemos clientes que nos han acompañado toda la vida. La cabaña es un trabajo a largo plazo y lo que más valoramos nosotros es eso, la confianza que nos tienen”. La productora además señaló que “es un orgullo para nosotros, que una cabaña nueva se inicie a partir de nuestras vacas y nuestros toros, la sentimos como propia”.

Carlos Guinovart, integrante de Bayucuá, destacó que el remate “se distinguió por lo estable, por lo parejo” en cuanto a la calidad de la oferta, pero también de los valores obtenidos.

Por su parte Gerardo Zambrano, presidente de Zambrano & Cía, señaló que “fue un remate fantástico de punta a punta. Como siempre digo, Bayucuá, es una cabaña para cabañeros por la diversidad de producto que ofrece tanto hembras como machos. Pero lo que me llamó la atención fue lo parejo del remate del primero y último toro”.

Martín San Román, del escritorio Correa & San Román, dijo que hubo conformidad al cierre de las ventas, y ratifica la importancia de la genética de la cabaña, “no en vano la gente se reitera y por eso vienen clientes nuevos”.

Y agregó “no soy muy de mirar los promedios. Lo miro, pero no soy de seguirlos ni nada” señaló que el promedio alcanzado “es para estar muy conformes”. Además indicó que el remate se ha dado previo a las lluvias que están pronosticadas para estos días y que también hay un componente de la oferta muy importante, desde el pedigree al SA.