Durante la conferencia organizada por las gremiales lecheras titulada La inserción internacional de los lácteos ¿Cómo estamos, a dónde vamos? en la Expo Prado 2022, el subsecretario de Ganadería, Ignacio Buffa, dijo que para construir competitividad en la cadena láctea se debe “comprender al sector”, pero también se “requiere plata para procesar los cambios”.

El jerarca destacó el papel que ha jugado el BROU, liderado por su presidente, Salvador Ferrer, “quien ha atendido al agro en general y a la lechería en particular” con distintas líneas de financiamiento.

Buffa consideró que la competitividad del sector lechero se construye por el trabajo mancomunado de varias instituciones de gobierno y es una tarea “que nunca está terminada”.

“Nosotros podemos trabajar en todo lo que nos compete, pero si ustedes no tienen confianza, no habrá más aumento de cuenca, de leche, y eso es lo más importante en lo que tenemos que trabajar”, consideró Buffa.

El jerarca destacó que para cualquier decisión de inversión el rol de la construcción de confianza es fundamental. “Este gobierno ha dado muestra de que se puede confiar en las cosas que se propone”, afirmó.

El subsecretario de Ganadería dijo que el Poder Ejecutivo está trabajando en todos los eslabones de la lechería porque quiere una “lechería competitiva” que básicamente hoy pasa por tener más leche. “Si tenemos más cuencas, mucho mejor”, añadió.

En ese sentido, indicó que esa sería la solución para atender la debilidad y complejidad que tienen hoy pequeñas y medianas industrias. Buffa recordó que indicó que en la proyección ambiciosa que tiene el Inale a mediano plazo para elevar la producción queda de manifiesto que, en la medida que haya más leche, muchos de los problemas se pueden resolver.

“Sin expectativa la gente no se mueve. Nosotros queremos trabajar en las diferentes dimensiones del sector lechero para consolidar esas expectativas y generar confianza”, dijo Buffa.

También destacó el papel de la Red Tecnológica para tener coordinada la discusión de la frontera que tiene la lechería en Uruguay, así como los convenios que se han firmado con intendencias para fomentar la lechería y la quesería artesanal.

Por otro lado, dijo que ya está listo el decreto para la firma del presidente de la República Luis Lacalle Pou para que los colonos (hay 70 mil hectáreas destinadas a lechería) puedan acceder a préstamos con tasa de 0% para la compra de tierras.

“Las cosas que quedan pendientes son absolutamente necesarias porque conforman nuestra agenda de trabajo. Somos los primeros en ser conscientes que lo hecho es insuficiente y tenemos que seguir trabajando”, reconoció Buffa.

 

La visión de dos productores

El tambero coloniense Darío Jorcin consideró que un problema que atenta con la competitividad de la cadena es que muchas veces el empresario no puede gestionar su propio negocio y recordó los casos de las empresas (en la base primaria e industrial) que se fueron del país.

Jorcin dijo que Uruguay no solo puede duplicar su producción de leche, sino también triplicar el ingreso neto por hectárea. “Esa rentabilidad es fundamental. Eso exige cuidar muchísimo el medioambiente y creo que ahí todavía estamos en el debe”, afirmó. El productor consideró que quizás se requieren incentivos como un mayor precio de la leche para aquella producción que es medioambientalmente sustentable. Al tiempo que consideró que la tendencia a la concentración de la producción será algo que se extenderá en el futuro. “Para producir más leche no solo se requiere más tierra”, indicó.

“Este año estamos todos mucho más optimistas y con ganas de crecer y producir, pero hoy quizás la limitante principal es la competencia con otros rubros”, afirmó.

Por otro lado, recordó que el recambio generacional sigue siendo un problema para atender y que muchas veces eso ha sido también por “culpa” de los propios productores. “Siempre hemos hablado de lo sacrificado que es la producción lechera, cuando el sacrificio no es una palabra que tendríamos que usar”, consideró. “Nos está faltando este optimismo que tenemos de los años buenos. Somos muy de recordar los años malos y las crisis que hemos pasado”, dijo Jorcin.

Por su lado, el productor lechero Alejandro Henry consideró que los tamberos han tenido un poco la costumbre de “mirar mucho lo externo y no tanto lo interno” de su actividad. “Hoy la lechería se encuentra en una situación distinta a la de tres o cuatro años atrás, después de una crisis que fue de las más largas desde que soy tambero”, indicó.

Henry dijo que el productor pasó una situación “anímica muy embromada” donde no se veía la salida por el precio y condiciones ambientales que jugaron en contra. “Y en los ciclos buenos, los productores quedamos con la memoria de esas cosas malas que nos pasaron. Esa ha sido uno de los grandes problemas que ha tenido el sector en cuanto a la falta de continuidad por esa memoria de los ciclos embromados”, señaló.

Henry indicó que es un sector donde muchas veces es más determinante la situación climática que el precio de la leche, pero se mostró optimista con crecer a futuro, dado el “excelente paquete tecnológico” que tiene Uruguay para avanzar con distintos sistemas de producción (pastoril, cama caliente, etc).