El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), dispuso canalizar recursos para la financiación de proyectos destinados a la mejora de la gestión de efluentes de tambos en la cuenca del río Santa Lucía, con el fin de contribuir al aumento de su calidad ambiental. Las propuestas serán ejecutadas con apoyo técnico de Conaprole e Inale. En conferencia de prensa, los ministros Fernando Mattos, y de Ambiente, Adrián Peña junto al director de la Unidad de Gestión de Proyectos, Javier Aznarez y la representante del Banco Mundial, Celia Ortega presentaron esta semana la propuesta denominada: SARU- Sistemas Agroecológicos y Resilientes en Uruguay.

La convocatoria está dirigida a establecimientos lecheros, familiares y medianos, ubicados en zona de riesgo geográfico alto, establecido por la matriz de riesgo ambiental de tambos. La inversión totaliza un valor aproximado a los US$ 3,5 millones, con un monto estimado de entre US$ 14 mil y US$ 16 mil para cada tambo.

 

Conozca las bases de la convocatoria y demás detalles aquí.

 

Estuvieron presentes: el subsecretario, Ignacio Buffa, el director de Recursos Naturales, Martín Mattos, el director de Desarrollo Rural, Carlos Rydstrom, el presidente de Inale, Juan Daniel Vago así como también autoridades del directorio de Conaprole.

La Dirección General de Recursos Naturales, unidad ejecutora responsable desde el MGAP, ha identificado a priori, 200 establecimientos que al momento del lanzamiento de la presente convocatoria, cumplen con las características solicitadas. A saber, empresas lecheras familiares o medianas previamente identificadas y ubicadas en la cuenca del Río Santa Lucía, que constituyan personas físicas o jurídicas estrictamente privadas (con la excepción de las Sociedades Anónimas), que se encuentren en áreas identificadas de “alto riesgo geográfico” según la matriz de riesgo ambiental y que no tengan antecedentes de haber recibido financiamiento para gestión de efluentes en anteriores convocatorias MGAP.

Todas las consultas podrán realizarse a través de las regionales de Montevideo, San José y Durazno de la Dirección General de Recursos Naturales (DGRN -MGAP),  por el teléfono: 2309 70 25 int 238 o el e- mail Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Durante la conferencia, Aznarez explicó que se busca captar a unos 200 productores que no se han presentado a una instancia previa. De esta manera se continuará perfeccionando la calidad ambiental de la cuenca del Río Santa Lucía, reduciendo la erosión hídrica en el área lechera, y se disminuirán las cargas de nutrientes (nitrógeno y fósforo) vertidas por el sector lechero, mediante la ejecución de sub proyectos.

“Se trata de un abordaje integral porque involucra también a los planes de lechería sostenible y vamos a desarrollar un plan piloto de auditorías”.

Luego, Celia Ortega recordó cuando hace unos 10 años los desechos de los tambos eran vertidos en aguas del Santa Lucía y agregó: “Es muy satisfactorio decir que no estamos más en esa situación. En los últimos 7 años de trabajo han cambiado el modo de manejo de los efluentes más de 500 productores de los 1.200 que tiene la zona geográfica”.

El ministro Peña destacó que el 60% de la población nacional bebe de esta corriente y que los temas que hacen al cuidado del agua están dentro de los más importantes de su cartera. Asimismo, informó que en materia de aguas servidas que están cercanas a la cuenca la nueva planta a inaugurarse permitirá tener tratados los desechos de dicha zona. Además, el 90% de los efluentes industriales son tratados gracias al cumplimiento que los privados han hecho en cuanto a las exigencias solicitadas. “Esto nos sitúa en estándares del primer mundo…este préstamo del Banco Mundial nos permite seguir apoyando a unos 200 productores más pero además dar continuidad a políticas que ya estaban”.

 

Al cierre, Mattos ratificó que para continuar ampliando el proceso productivo se debe tener en cuenta la dimensión ambiental. Consideró que este trabajo prosigue en la generación de conciencia. “Luego de estos más de 600 tambos que tendremos al final de proyecto, aspiramos a alcanzar la totalidad de los tambos que están sobre la cuenca”.

“Otras actividades productivas deberán también tomar las consideraciones ambientales. Esta es una oportunidad además para que a través de criterios de economía circular aprovechemos los nutrientes que se vertían para proteger y  defender los suelos”. Finalmente, expresó que actores públicos y privados deberán generar los estímulos necesarios para continuar las transformaciones.