El Poder Ejecutivo aprobó esta semana una suba del precio de la lecha fresca (tarifada) para su venta al público. Desde este lunes 5 de agosto, el precio del litro de leche, el producto pasteurizado que se expende envasado en bolsitas de polietileno, subió $ 2,20, pasando de $ 27 a $ 29,20 por litro, según el decreto, que establece que $ 1,40 de esa suba debe trasladarse a los productores. En el caso de Conaprole, la incidencia por litro es de unos $ 0,10, pero en otras industrias que destinan un mayor porcentaje de su remisión a procesar leche fresca el traslado será mayor.
Por otro lado, este martes el Poder Ejecutivo promulgó el decreto que modifica la reglamentación del Fondo de Garantía Lechero (Fogale). Así, con los US$ 16 millones del fideicomiso que no son utilizados, los créditos voluntarios para los productores que están en categoría 4 y 5 –no cubiertos hasta ahora por el Fogale- ahora estarán disponibles. Según consignó El Observador, el nuevo articulado permitirá acceder a esta línea de garantía a los productores lecheros que hayan remitido menos de 480 mil litros en el último año móvil y el porcentaje de cobertura del fondo podrá ser de hasta el 100% del crédito obtenido. En tanto, para los tamberos de mayor volumen habrá que aguardar por cómo se termina de cerrar una negociación que está en curso con el BROU, proceso que puede llevar algunas semanas más antes de su instrumentación.