Si bien ha moderado su tasa de caída respecto a cifras superiores al dígito que se registraron durante los meses del otoño por el exceso de lluvia, la producción de leche no logra superar los niveles del año pasado avanzado ya el pico estacional de primavera.

De acuerdado a datos de Conaprole, en los primeros 17 días de noviembre, la remisión ha promediado 4,7 millones de litros diarios, volumen que está 1,5% por debajo de igual mes del año pasado. En tanto, en el acumulado enero-noviembre de 2024, la producción de leche cae 4%, por lo que el año calendario cerrará con números rojos en materia de remisión.

Seguramente con un clima aceptable en la entrada del verano y la previsión de tener una nueva mejora en el precio de la leche —dado los resultados de las últimas licitaciones de Fonterra y el repunte del tipo de cambio—, los productores tengan más incentivos para elevar su producción de leche en los próximos meses para volver nuevamente a números positivos en la comparación interanual.