En la confección de reservas se juega buena parte de los números de los tambos durante los meses del otoño-invierno. En ese contexto, el Área de Productores de Conaprole organizó una jornada de capacitación sobre confección de reservas de calidad a cargo del Dr. Diego Bertino, técnico de la firma Nutex en Uruguay y asesor de tambos en Uruguay y Argentina.

Bertino planteó que es relevante saber el momento en que deben picarse los maíces. Por ello recomendó medir su potencial apelando a máquinas especiales que pican las plantas y las secan para ver su potencial de materia seca (MS). De todas formas, indicó que también se puede apelar a mecanismos más artesanales como picar una planta a cuchillo y luego secarla en un microondas.

“El silo de maíz es la única planta que a medida que envejece mejora, pero hasta cierto punto. Se puede perder calidad, aunque tenga más grano. No podemos entusiasmarnos con el grano porque en las máquinas no se aprovecha bien y se va en la bosta de las vacas”, alertó el experto.

Bertino consideró que el umbral ideal para ensilar maíz se ubica entre 38%-40% de MS, y que hay que tratar siempre de “evitar tirarle” a un 30% o 50% de MS.

De acuerdo a los datos parciales de un grupo de tambos hasta principios de febrero, el técnico indicó que el promedio de maíces picados en Uruguay tuvo un 35,8% de MS. Por otro lado, el técnico sugirió un tamaño de picado de 10 a 20 milímetros (mm) para el maíz, y que solamente es recomendarlo bajarlo a 11-13 en materiales más secos para asegurase un mayor compactado y fermentación.

“El picado no quiebra los granos, van por caminos separados. Quizás en el maíz pueda quebrarse algo; en el sorgo nada”, aseguró.

Otras de las sugerencias es que el pisado de los silos o el llenado de las bolsas se haga con los kg correctos para que el material se compacte bien. En el primer caso, indicó que lo razonable son 250 kg/MS por m3. “Es importante que la tierra esté compactada, y aplicar capas finas que permitan que los tractores lo vayan pisando correctamente”, señaló.

El tapado es otra de las áreas sensibles en la confección de silos de maíz porque hay que evitar que el “material respire mucho tiempo” para minimizar las pérdidas. “Hay tambos en Argentina que están utilizando doble capa (de nylon) y en otros donde tiran una capa de sal para sellarlo antes de taparlo con resultados positivos”, comentó.

En tanto, los inoculantes también mejoran el potencial de los silos de maíz, aunque su incidencia ronda el 3% en el total de materia seca. “Debe aplicarse durante el picado y no durante el uso de la reserva”, precisó. Bertino dijo que tampoco se deben hacer “silos tortas” porque la compactación es mala.

“Lograr reservas de calidad es un trabajo que se hace en pocos días que impacta en el resto del año”, recordó Bertino.

En el caso del grano seco de maíz como suplemento, Bertino afirmó que el grano tiene que “estar bien molido” para que la vaca lo aproveche bien; de 1 mm para abajo. “A veces no queda otra que estar al lado del embolsador para que tenga la medida correcta”, reconoció.

Los márgenes

En la jornada de Conaprole también disertó el Ing. Agr. Omar Lista, responsable zonal de la cooperativa. A modo de instrucción, el técnico destacó las tasas de “crecimiento exponencial” que mostraron los maíces, sorgos sileros y forrajeros durante la primavera-verano.

Lista indicó que los maíces tempranos han mostrado excelentes rendimientos de MS y buenos porcentajes de almidón. De todas formas, admitió que una tanda de maíces va a tener cierto impacto en los rindes por la escasez de lluvias que se dio entre fines de enero y principios de febrero. “Los sorgos sileros están con buen potencial. Se lograron hacer varios cortes de sorgos forrajeros o Sudan”, destacó.

El técnico de Conaprole señaló que para este otoño-invierno habrá una buena “cantidad y calidad” de reservas que se comenzaron a confeccionar desde la pasada primavera, aunque los gastos de elaboración “son altos” y que buscar la forma de financiarlos.

De todas formas, Lisa indicó que el costo de kg/MS bajó y eso ayuda a mejorar el margen para los próximos meses. “Es importante separar lo financiero de lo económico. En lo financiero se está arrastrando el impacto de la última seca. En lo económico, vemos una mejora en los márgenes”, comentó el zonal de Conaprole. En base a los de Producción Competitiva, la cooperativa proyecta concentrados con precios muy similares a los años 2021 y 2022 y con tendencia a la baja por la buena cosecha de maíz que se avecina. “El margen proyectado es superior a los primeros meses del 2023”, indicó.

El técnico de Conaprole consideró que dada la coyuntura actual de costos y disponibilidad de reservas para aprovechar el potencial de las lactancias tempranas y realizar un “buen preparto”.