Los menores ingresos que han percibido por su producción los tamberos en los últimos meses por la baja en el precio de la leche comenzaron a verse reflejados en los indicadores financieros. De acuerdo con los datos que mensualmente publica el Banco Central del Uruguay (BCU), al cierre de diciembre las explotaciones lecheras tenían créditos con el sistema financiero por US$ 217,5 millones, eso es US$ 34 millones por encima de la foto que había mostrado diciembre de 2022 (US$ 183,3 millones).

Del total del endeudamiento del sector primario, al cierre del año pasado había unos US$ 7,7 millones en condición de vencidos, lo que equivale al 3,6% del total. Para encontrar un porcentaje de préstamos en mora similar de las explotaciones lecheras del país hay que remontarse a junio de 2021. En ese entonces, los tamberos tenían un pasivo por unos US$ 245 millones, de los cuales US$ 8,9 millones estaba en condición de vencidos (3,6%). Así, los tambos prácticamente duplicaron su morosidad frente a diciembre de 2022 (2% o US$ 3,6 millones).

Los productores lecheros, las gremiales, las industrias y el gobierno están buscando el diseño de una fórmula financiera que permita a los productores diferir el sobrecosto productivo de unos US$ 100 millones que dejó la última seca.

 

La foto de la industria y la cadena

De acuerdo a los datos del Banco Central, la industria láctea tenía una cartera de créditos con la banca por US$ 131 millones al cierre de diciembre de 2023, una caída de unos US$ 41 millones frente a igual mes de un año atrás.

Al igual que los tambos, en las industrias lácteas también se registró un incremento de la cartera de créditos vencidos durante el último año. En diciembre, el porcentaje de pasivos en esa condición llegaba al 6,5% del total (US$ 8,6 millones) versus el 3,4% de igual mes de 2022 (US$ 5,8 millones).

Analizando el conjunto de la cadena láctea (tambos e industrias), el sector tenía una cartera de créditos con los bancos por US$ 348,5 millones al cierre de 2023, de los cuales US$ 16,3 millones estaban bajo condición de vencidos (4,7% del total). En diciembre de 2022, el monto de préstamos que estaban en mora llegaba a US$ 9,4 millones (2,7% del total), con un pasivo que era muy similar (US$ 354 millones).