Desde Sial París
La empresa argentina Adecoagro (con presencia en Uruguay en agricultura) cuenta con 4 tambos de alta producción y 14.500 vacas en ordeñe y una producción de 550 mil litros diarios y produce distintos productos lácteos (leches en polvo, UHT, yogures, quesos). En diálogo con Informe Tardáguila y Valor Agregado de Carve, Alejandro Torres, responsable comercial del negocio lácteo de Adecoagro dijo que la producción de leche en Argentina está “complicada por una caída del 10% en la remisión” versus 2023, pero con una economía y consumo interno que “comienza a recuperarse”.
Pese a la menor producción, el negocio de la exportación de lácteos en Argentina siguió activo. Torres indicó que durante la Sial se “cerraron algunos negocios” y también sirvió para conocer las “nuevas tendencias del mercado” y lo que puede pasar en 2025. “Mi impresión es que para polvos el próximo año va a estar complicado, pero me voy más optimista para quesos y manteca, donde logramos cerrar negocios”, comentó el ejecutivo. Argentina está hoy bastante enfocada en sus ventas en los mercados de la región (Brasil, Chile, Venezuela, México), y Rusia para la grasa. Asimismo, se está procurando ingresar con manteca y quesos a los países del norte de África (Libia, Marruecos, Túnez), más allá de las ventas tradicionales de leches en polvos que se hacen a Argelia.
Por otro lado, Torres se mostró optimista para el desempeño de Argentina en 2025, porque consideró que la baja de la inflación va a permitir que “aparezca nuevamente la inversión” para que se recupere la inversión en los tambos y que exista un incentivo para retener las vacas y no enviarlas a la industria frigorífica.
El ejecutivo acotó que, si bien todos los meses se está perdiendo competitividad en dólares, porque la inflación supera a la depreciación del tipo de cambio, consideró que “devaluar no es la solución. Argentina tiene que reducir costos bajando impuestos”. Estimó que seguramente durante el primer semestre de 2025 la producción argentina esté enfocada en el mercado interno, porque los costos estarán altos, y consideró que desde la próxima primavera ya podría verse otra cara para la producción porque “si aparecen las señales, los tamberos van a producir más leche”.
