En el mercado internacional se visualiza con expectativas la reactivación de la industria china y se avizora una importante demanda, sin embargo mientras el gigante asiático se recupera, el mundo continúa retrayendo su economía día a día. En este sentido The Wall Street Journal publicó un artículo donde señala que empresas europeas y estadounidenses se encuentran cancelando pedidos en las fábricas asiáticas.

Entre las primeras empresas afectadas en occidente por la caída en el consumo se encuentran los proveedores de los gigantes de la “moda rápida” como H&M (Hennes & Mauritz AB), Associated British Foods PLC, propietaria de Primark una empresa minorista con tiendas en toda Europa, y Peacoks Stores Ltd, un minorista del Reino Unido. Estas empresas han confirmado la cancelación y suspensión de pedidos en las empresas chinas. Esta situación también genera problemas en la industria de la moda en toda Asia, inclusive en Bangladesh, Myanmar e India.

En muchos de los casos mencionados por el The Wall Street Journal, además de suspenderse nuevos pedidos, se están cancelando negocios ya cerrados y renegociando cargas que se encuentran en altamar. Desde las firmas minoristas, se indica que la desaceleración parece ser significativamente peor que la crisis financiera de 2008, cuando las marcas sufrieron una reducción en el gasto de los consumidores.

Para el profesor de Moda de la Universidad de Delaware, Sheng Lu, los tiempos son diferentes porque las tiendas y centros comerciales están cerrados en gran parte de los Estados Unidos y Europa. "El impacto comercial será mucho mayor" dijo.