La Sociedad de Criadores de Merilín realizó su gira anual, finalizando en la jornada de ayer en el establecimiento Santa Haydee en Tacuarembó. Juan Francisco Nacimento, criador salteño que acompaño la gira durante los tres días dijo que le sorprendió el estado de la majada que se visitó porque “uno siempre está pensando que con un año tan lluvioso como hubo, se podría ver majadas feas de estado o regular, con problemas de pata, pero sin embargo en los cuatro establecimientos vimos animales muy sanos y con muy buen estado, ovejas grandes y muy lanudas y gordas. No se vieron majadas en regular estado en ninguno de los cuatro establecimientos” explicó.
Más allá del buen estado de las ovejas, si se observó algún problema en la calidad de la lana, “por la mucha lluvia, la humedad muy grande del verano con un enero muy lluvioso. En todos los casos eran majadas que fueron esquiladas muy temprano, o sea que están para ser esquiladas en estos días, entonces con el verano lluvioso ya estaban con mucha lana y tienen mucho hongos o cosas parecidas, están feas, coloreadas, con mucha lana sí, pero solo en un caso no había ese problema”.
Esta situación va más allá de la raza Merilín según el criador salteño, debido a que en el marco de la gira, un productor de Merino Australiano que también acompaño la gira de la raza nacional, realizó un comentario similar. “Creo que en los vellones más apretados, más densos, peor es el problema porque son menos aireados, cuesta más secarse y en algunos casos hubo ovejas que pasaron 15 o 20 días con la ropa mojada y los calores intensos que hubo” dijo Nacimento.
En esta gira se pudo visitar una cabaña de la raza, donde se exhibieron carneros padres, animales que participan en exposiciones, mientras que en los tres predios restantes se observaron majadas comerciales, “por ejemplo en el caso de Monteverde, el último establecimiento que visitamos, tiene un plantel como para usar en la majada general, o sea que saca sus propios carneros” dijo el productor.
Con respecto a lo observado del Merilín Plus, trabajo que se lleva adelante con el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Nacimento dijo que “esa triple cruza que se está llevando con la colaboración de los productores, pero a cargo del SUL e INIA con genetistas reconocidos”, según el criador “es como pretender hacer una raza nueva” por lo que remarcó que “es un proyecto totalmente aparte del Merilín en sí”.
El productor que no forma parte del proyecto, explicó que para los productores del norte del país, “en campos de una productividad no muy alta, no nos interesa tanto el mellicero o trillizos, donde las ovejas llegan a tener hasta cuatro corderos aunque la tasa de sobrevivencia nunca es total”. Para Nacimento “en el sur con mucho más comida y con explotaciones mucho más chicas el mellizo y el trillizo pueden servir, pero precisan una alimentación especial las madres evidentemente que mucha gente en el norte y con majadas más grandes es prácticamente imposible trabajar”.
A lo largo de los cuatro establecimientos visitados en Río Negro, Paso de los Toros y el norte de Tacuarembó, se observó una línea de trabajo enfocada a continuar avanzando en incrementar la producción de carne y disminuir el micronaje sin perder calidad en la lana y peso de vellón. En este sentido el criador norteño dijo que “el mercado lanero te exige afinar, cuanto más fino mejor, es un objetivo común prácticamente en todas las razas salvo las netamente carniceras”, al mismo remarcó que “hay que afinar el vellón pero sin perder tamaño y kilos de lanas”.
En los establecimientos se ha podido visualizar el descenso en el micronaje de las lanas Merilín aun manteniendo peso vellón a través de los años. Datos que fueron ratificados en aquellos predios donde se viene trabajando con los datos de EPD.