Sin frenos y en bajada transcurrió la novena semana de ventas en el Mercado Lanero Australiano, con un Indicador de Mercados del Este (IME) que quebró la barrera de los US$ 10,00 y si bien luego del primer día de ventas con un indicador en US$ 9,64, se tenía que retroceder hasta diciembre de 2016 (Zafra 16-17) para encontrar un registro por debajo de los US$ 10, luego del cierre de la semana en la jornada de ayer, hay que retrotraerse hasta el 16 de marzo de 2016 para encontrar un valor inferior a los US$ 9,25 que cerró el IME (Zafra 15-16).

La pasada semana el mercado había registrado menores pérdidas y generó cierta expectativa de haber comenzado a encontrar un nivel de estabilidad, sin embargo, la semana culminó siendo negativa para el mercado, pero con algunos matices. En el caso de las lanas de mejor calidad y en algunos micronajes de lanas medias, los valores se mantuvieron entre estables y levemente al alza, algo que comúnmente pasa desapercibido ante una baja semanal nuevamente importante.

El impacto de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, en esta zafra está siendo devastador para el sector lanero, debido a la devaluación de la moneda china. En principio los productores australianos lejos están de aceptar los actuales valores de precios propuestos por la demanda, lo que ha llevado a un retiro importante de lanas previo a las subastas y al mismo tiempo remanentes que se trasladaron de una semana a otra de ventas, lo cual también se registró esta semana. Otro de los factores, no menos importante, es la calidad de la oferta de lana, que ha venido siendo poco aceptada por los pocos compradores que están activos.

En este contexto el Indicador de Mercados del Este cerró la semana en US$ 9,25 por kilogramo base limpia descendiendo 90 centavos en la suma de los dos días de ventas. Este valor se posiciona US$ 6 por debajo de la misma semana del año pasado. En la moneda australiana el IME cerró a$ 13,75, registrando así una baja de A$ 1,22 centavos frente al cierre de la semana pasada. En este caso hay que retroceder hasta el 10 de enero de 2017 para encontrar un valor similar al actual (Zafra 16-17).

La oferta semanal alcanzó los 26.397 fardos, con un mercado que logró adquirir el 64,9% de lo ofertado. Los productores australianos retiraron un 8,1% previo a las ventas y entre el derecho del productor de pasar su lote sin venta debido a que los valores no le conforman y aquellas lanas que la industria considera que no cumplen sus requisitos quedó un 35,1% sin comercializar. Lo más importante que gran parte de este volumen quedó sin venderse en la jornada de ayer, donde las ventas no alcanzaron el 60%.

De acuerdo a Australian Wool Exchange (AWEX), las ventas continuaran con 29.061 fardos durante los días 4 y 5 de setiembre, distribuidos en los tres centros de ventas, Sidney, Melbourne y Fremantle.

¿Hay novedades en el mercado interno?: Mejor ni pregunte.

Durante la semana fuimos consultando diferentes operadores del mercado lanero, representantes de la industria, consignatarios y también con productores como es habitual. El lunes y el martes había expectativa, "algunos productores vinieron en búsqueda de referencias, estamos esperando a que abra el mercado en Australia, que esperamos mejore porque la semana pasada se frenó un poco la baja", comentó un operador desde Artigas. Sin embargo, ayer, luego del primer día de ventas la respuesta fue contundente: "mejor ni pregunte".

A nivel de los productores se ha avanzado de forma importante en las esquilas en las últimas semanas, clima mediante, y en varios galpones de consignatarios, así como también en alguna cooperativa, se comienza a ver lana que se va acomodando a la espera de precios que conformen las expectativas que se generaron en la pasada zafra, las cuales "hoy están muy lejos. Va a ser una zafra muy dura, habrá que trabajar muy duro para poder encontrar un precio que conforme a las dos partes" dijo un consignatario salteño.

"Valores hay, si se pregunta a la demanda, siempre aparecen. Si me preguntas, es mejor ni mencionarlos. No porque estén mal, es porque los productores esperan otra cosa y con un mercado afuera en baja, es preferible esperar un poco más", señaló un intermediario.