La Unión de Consignatarios y Rematadores de Lana del Uruguay (UCRLU) presentaron en la jornada de ayer los valores promedios de la zafra lanera 2019-2020, donde claramente hay una baja importante respecto al período anterior, pero con una fuerte valorización del acondicionamiento grifa verde, principalmente para las lanas más finas.

En la reunión anual de la gremial, también se definieron las nuevas autoridades que encabezaran la Junta Directiva 2020-2022. En este sentido la UCRLU estará presidida por Ricardo Stewart, quien será acompañado por Pablo Iramendi como vicepresidente y Francisco Preve como secretario.

Stewart dialogó con Faxlana y realizó un breve análisis de la zafra, donde puntualizó que esta “es una de las zafras más complicadas de los últimos tiempos, te diría que desde la década del 90 no se veía una zafra tan complicada”, principalmente luego de un año previo donde “parecía que los precios iban a tocar el cielo”.

Explicó que al comienzo de la zafra ya se visualizaba un cambio en la tendencia de valores, lo que llevó a que los productores fueran postergando sus ventas para la segunda parte, donde también ayudó para esta decisión los buenos valores de la hacienda vacuna, permitiendo que el productor tuviera “caja” y decidiera esperar.

Entre los factores que afectaron fuertemente esta zafra, el consignatario detallo por ejemplo “la oferta grande de Australia, que con la seca  tenía que salir a vender lanas de baja calidad, después se sumaron los incendios, el productor estaba con una situación crítica y era vendedor contrario a lo que pasaba acá”.

A esta situación le sumó la guerra comercial entre China y Estados Unidos que “fue trancando un poco los mercados y los pedidos de lana, el indicador siguió bajando” pero reconoció que en el país a nivel interno “había valores y se podía vender”. Advirtió que no a los mismos valores que se registraban en la zafra pasada, “a fin de enero y febrero hubo algún repunte con algunos lotes bien vendidos, Merinos a US$ 8,50, que no eran lo mismo que los 10 o 11 dólares de la zafra anterior pero eran buenos valores”.

Luego de ese repunte a comienzo de este año, llegó “el coronavirus prácticamente que enseguida y ahí si aterrizo todo lo que teníamos en mente” dijo el flamante presidente de la gremial de consignatarios laneros. Si bien indicó que en estos momentos comienza a visualizarse mejoras en China y Europa, dijo que “la demanda está muy lenta, muy demorada. Si bien ha habido algunos negocios son muy puntuales y también con otros valores”.

Acondicionamiento

En el informe de la UCRLU se destaca la valorización que ha ganado el acondicionamiento de las lanas en este escenario de baja de precios, donde las lanas más finas son las que recogen un beneficio mayor. A modo de ejemplo la diferencia de precios entre grifa verde y grifa celeste para las lanas de menos de 17,9 micras se posiciona en US$ 1,30, mientras que en las de 29 a 29,9 micras es de 20 centavos. En tanto que para las lanas de 23 a 23,9 micras acondicionadas grifa verde, se pagaron 70 centavos más que las lanas acondicionadas grifa celeste.

Tomando como referencia, las lanas de 21 y 28 micras, las diferencias entre la grifa celeste y la verde se posiciona en 94 y 24 centavos respectivamente. Sin embargo cuando hablamos de baja en los precios respecto a la zafra anterior para este tipo de micronajes acondicionados grifa verde, el descenso más importante se registra en las lanas finas.

El promedio de US$ 7,04 para las lanas de 21 micras en esta zafra registra una caída del 27% respecto a la zafra anterior, en tanto que cuando se visualizan las lanas de 28 micras, la caída es de 11% tras un promedio de US$ 3,14 en la presente zafra.

45% sin vender

De acuerdo al presidente de los consignatarios laneros “los remanentes de lana se hacen al tum-tum” en el país. En este sentido dijo que de acuerdo al diálogo con los operadores y la industria, se estima que “entre un 35% y 45% está en manos de productores, incluso sabemos que hay quienes están con una y dos zafras arriba”.

En cuanto al tipo de lana sin comercializar, mencionó que los lotes que aún resta por comercializar “en general son lanas finas o muy gruesas, los dos extremos, por un lado son merinos e ideales y por otro Corriedale fuerte o Romney, son los dos sectores de finura que vemos están en manos de productores”.

¿Vender o no vender?

Ante la proximidad de la nueva cosecha de lana, Stewart señaló que la recomendación de es de “vender cuando hay demanda, cuando no hay precio ni interés hay que buscar alternativas”. El consignatario indicó que desde su punto de vista “el deposito no es la limitante más grande porque los lotes son más chicos, los lotes que vienen quedando son grifa verde, en fardos, o sea que no es tanto el lugar que ocupan”.

Desde la gremial se observa que el productor “está preparado” para sostener dos zafras en los galpones sin problema, “pero en algunos casos puede haber puntualmente algún problema y se le busca una solución”.