La Lic. María de la Paz Bottaro, analista de mercados del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) dialogó con Tardáguila Agromercados sobre el momento actual del mercado de la fibra y pequeños signos de reactivación en las exportaciones, pero que aún no se reflejan en el mercado interno.
¿Como ves el momento de la lana?
Son momentos muy difíciles de analizar, todavía estamos en pandemia. Si bien en algunos países estamos un poco mejor y vemos luces y parece que la actividad sigue, a nivel global y sobretodo en productos como la lana, que no es un alimento o un producto de primera necesidad, es más complicado aún porque la reactivación va a ser más lenta. Va haber una recuperación pero no se sabe bien cuando va a llegar y por ahora los números están complicados, en los países que hay un número, porque también se ha cortado el sistema de ventas en varios mercados que funcionan a través de los sistemas de remate, hablo del caso de Nueva Zelanda y Sudáfrica que durante la pandemia ha tenido alguna actividad puntual y no continuidad como ha sido el caso de Australia.
¿Fue bueno para el mercado que Australia mantuviera esa continuidad de ventas?
No sé si fue bueno o malo, hubo actividad. Los productores australianos pidieron que no se cortara el sistema de remates y así lo hicieron, incluso se hizo un esfuerzo muy grande para trasladar los lugares donde se realizaban las ventas a lugares más amplios para seguir con las medidas que impone esta pandemia, alejamiento de las personas, tapabocas, etc. Le dieron continuidad a pedido del productor, viendo que ellos necesitaban seguir con esa continuidad y con el movimiento que implica la esquila, venta y demás.
Y… ¿para los precios?
Obviamente que el nivel de precios, cuando lo evaluamos es bajo, es un nivel de precios similar al año 2010. Hay que recordar que veníamos de años muy buenos, sobre todo el año 2018 que fue excelente para la lana. Por ejemplo los últimos negocios que tuvimos fueron del mes de marzo, te diría enero, febrero y marzo de este año. Esta pandemia cae en un momento donde también el mercado estaba complicado porque veníamos de las restricciones comerciales entre Estados Unidos y China. La crisis se profundiza en enero cuando aparecen los primeros casos en Wuhan, en China.
La crisis comercial en China y Estados Unidos impacto menos que la pandemia, pero impacto fuerte
Si, exacto. A veces se puede decir ¿en qué nos está afectado?, afecta porque las compras de Estados Unidos estaban siendo menores en comparación con otros años y eso se veía en los números de las exportaciones que China a ese destino, que es uno de los principales mercados que tiene la demanda de este tipo de productos. Son productos específicos para determinado nicho de mercado.
¿Para adelante?
Estamos todos insertos en la pandemia, por más que acá estamos mejor que en otros países no dejamos de tener focos, no dejamos de ver algún brote, hay casos todos los días, incluso cercanos o no, pero estamos todos pendientes de cómo evolucionan los casos. En China ha habido rebrotes, en países que aparentemente van saliendo surgen rebrotes, por lo que el cuidado sigue estando.
Entonces también es muy difícil saber cuándo salimos de esto y cuando empieza más actividad, obviamente que hay algunas señales positivas en este momento en nuestro país, por ejemplo hubo un período donde las industrias estaban paradas, ahora están reactivándose, basta ver las exportaciones que se empezaron a reactivar, obviamente que los niveles no son los del año pasado y mucho menos que otros años, pero empiezan a haber algunos signos positivos.
Señales que aún no se reflejan en el mercado interno
Exacto, todavía no se refleja. Estamos en un momento donde van a empezar las esquilas y todavía no hay negocios. Aquí en el SUL y los consignatarios aún no hemos publicado tampoco negocios, todavía es muy difícil decir cuándo se va a reactivar el mercado.